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Sindicato SOS: "Cambiar la forma de hacer banca sino se derrumba todo"

Grito de alarma de la unión bancaria sobre el estado de los bancos italianos: "El principal problema no es el coste de personal: o cambias el modelo bancario y la forma de gestionar la morosidad o todo se viene abajo"

Sindicato SOS: "Cambiar la forma de hacer banca sino se derrumba todo"

“Eso no va a ninguna parte. El sistema bancario necesita un cambio, pero hay banqueros que siguen pensando que se pueden salvar las apariencias despidiendo a los trabajadores”, es el comentario de Giulio Romani, secretario general de First Cisl, ante los datos que surgen del análisis de las cifras de septiembre. informes trimestrales de los trece principales grupos bancarios italianos preparados por la Oficina de Investigación de la Unión.

“El refrán de los banqueros –añade Romani– es que el personal cuesta demasiado, pero los gastos de los empleados ya están disminuyendo en la mitad de los bancos y en los principales grupos equivalen a menos de un tercio de la morosidad neta y 5- 6% de la masa de dudosos netos. Incluso si despidiéramos absurdamente a todos los empleados, estaríamos arrojando una gota al océano. No se trata de eliminar puestos de trabajo, se trata de convertirlos en actividades de mayor valor agregado. Necesitamos nuevos modelos organizativos, nuevos oficios, nuevas estructuras productivas, pero los bancos deben tener una visión estratégica, que por ahora ni se vislumbra”.

“La verdad –dice Romani– es que hemos perdido el sentido mismo de la banca. Los números lo demuestran sin piedad. El margen de interés está disminuyendo en doce de los trece bancos, pero sigue siendo la principal fuente de ingresos. Las comisiones netas, que son el segundo rubro de los ingresos, disminuyeron en diez de trece bancos. Los únicos tres grupos que tienen un margen de intermediación creciente se lo deben a las negociaciones financieras”.

Según una investigación del Departamento de Estudios de First Cisl, que analizó el desempeño en los primeros tres trimestres de 2016 de los 13 principales grupos bancarios italianos, con la exclusión de los controlados por bancos extranjeros y las entidades de crédito adquiridas por el Fondo Atlante, el La evolución de las tasas de interés incidió negativamente en los intereses netos, los cuales disminuyeron en todos los bancos, excepto en Credem, donde crecieron 1,5%. Las comisiones disminuyen en casi todas partes, excepto en Monte Paschi, Ubi y Banca Sella. Solo Unicredit, Popolare Milano y Carige reportan un crecimiento en los ingresos totales, en comparación con los ingresos por intermediación.

Los costos laborales, ajustados por los incentivos a la cesantía y la activación del Fondo de Solidaridad, disminuyeron en 6 de los 13 bancos. Los gastos administrativos, en cambio, aumentaron en casi todas partes, excepto en Intesa y Banco Desio (gran parte del crecimiento se debe a a las mayores aportaciones al Fondo de Resolución y al Fondo de Garantía).

La rentabilidad ha disminuido en la mayoría de los grupos y hasta 5 bancos de 13 (Monte Paschi, Ubi, Banco Popolare, Carige y Creval) cerraron los primeros nueve meses con pérdidas. En términos de volúmenes, se está produciendo un cambio de tendencia en la inversión crediticia, que crece un +0,8% en septiembre de 2016 respecto al cierre de 2015. Si la morosidad bruta crece en todos los grupos, excepto Intesa y Creval, el resto de dudosos brutos , por el contrario, muestran un aumento en sólo 5 bancos (Intesa, Banco Popolare, Popolare Milano, Carige y Credem).

Por último, la Oficina de Estudios de First Cisl destacó que si se aumentara la cobertura de la morosidad y la morosidad sobre el patrimonio neto al 78% (la morosidad de los cuatro bancos sujetos a resolución en noviembre de 2015 estuvieran valorados al 22% de su valor nominal), los 5 primeros bancos necesitarían, en conjunto, una provisión adicional de 25 millones de euros (29 para el total de los 13 bancos analizados).

"El conjunto de estos datos - concluye Giulio Romani - nos dice inequívocamente que el tema de una nueva forma de hacer banca y el de la gestión del crédito moroso no se puede evitar, a menos que queramos presenciar con impotencia el colapso del sistema bancario nacional " .

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