El acuerdo sobre el nuevo Senado está ahora a un paso. Después de haber reafirmado su identidad al proponer la elección directa del Jefe de Estado, inmediatamente rechazada por el Primer Ministro Matteo Renzi como "inoportuna y extemporánea", Silvio Berlusconi vuelve a cimentar el pacto del Nazareno: "Nos hemos comprometido en el título V , Italicum y Senado – dijo el ex Cavaliere – y lo respetaremos incluso sin presidencialismo”. Un nuevo entendimiento que también celebró el primer ministro con frases como "todo el mundo renuncia a algo" y el buen viejo "o te comes esta sopa o te tiras por la ventana". después de todo, el compromiso, es decir, la identificación de un punto de encuentro entre posiciones inicialmente opuestas, siempre ha sido y es la sal de la política.
A cambio de despedirse de las ambiciones presidenciales, Renzi está dispuesto a ceder algo en la composición de la nueva Asamblea en el Palacio Madama. El plan original requería un tercio de alcaldes y dos tercios de consejeros regionales, pero Forza Italia logró imponer un cóctel diferente: aproximadamente un cuarto de alcaldes (uno para cada región) y tres cuartos de representantes regionales.
Pero los compromisos también pueden ser otros. La Premier se orienta a atender las demandas de la oposición también por el lado de las funciones a atribuir a la nueva Cámara Alta, prácticamente eliminadas en el proyecto inicial. Mientras siga sin poder votar confianza al Gobierno, Palazzo Madama tendrá competencias sobre la legislación regional y europea, la elección del Presidente de la República, el CSM y los jueces constitucionales, así como las leyes electorales y las de revisión de la Carta. Tras estos cambios, el acuerdo final parece ahora próximo a ser oficial, al punto que incluso según Roberto Calderoli de la Lega, el partido podría estar cerrado para julio.
El nuevo espíritu de colaboración de Forza Italia ciertamente ha tenido un impacto en la apertura de las reformas llegadas en los últimos días por el Movimiento 5 Estrellas: un movimiento táctico concebido por Grillo por razones internas, pero que hizo temer a Berlusconi la posibilidad de una mayoría alternativa, de que hubiera sido excluido.
Mientras tanto, ayer los grillini celebraron la formación del nuevo grupo euroescéptico en el Parlamento de la UE junto con el UKIP de Nigel Farage. Se llama Efd e incluye siete partidos, para un total de 48 diputados, de los cuales 24 son británicos, 17 italianos del M5S y luego lituanos, franceses, suecos, checos y letones. "Hasta aquí los que dijeron que no lo lograríamos", comentó Luigi Di Maio, grillino y vicepresidente de la Cámara. Por supuesto, para un movimiento que quería pasar por alto al Partido Demócrata de izquierda presentándose como una fuerza antisistema, es un salto acrobático por decir lo menos.
