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Reforma del catastro: una guía de 5 puntos

¿Para qué sirve la reforma catastral? ¿Existe el riesgo de un aumento en los impuestos a la vivienda a partir de 2026? ¿Por qué hablamos de "habitaciones" y "metros cuadrados"? Aquí están las respuestas a las preguntas más comunes.

Reforma del catastro: una guía de 5 puntos

La reforma del catastro enciende el debate en el gobierno. El martes 5 de octubre, la Liga desertó del Consejo de Ministros el delegación fiscal precisamente como señal de protesta contra la revisión de las estimaciones catastrales. Il Carroccio cree que la operación es una forma de subir los impuestos a la casa y Matteo Salvini ha venido a sacudir el coco de lo "patrimonial". El Partido Demócrata, por su parte, acusa a la Liga Norte de alimentar una polémica instrumental con el único fin de desviar la atención del resultado de las administraciones, nefasto para el centroderecha en los grandes Municipios. Para aclarar Mario Draghi intervino, que este miércoles desde Eslovenia reiteró lo que ya había dicho en varias ocasiones: “La reforma catastral no es patrimonial. Este gobierno no toca las casas de los italianos, ni sube los impuestos. El catastro es una operación de transparencia: ¿por qué esconderse detrás de la opacidad y calcular impuestos en base a números que no tienen sentido? ¿No es mejor arrojar algo de luz?”.

1) REFORMA DEL REGISTRO DE LA PROPIEDAD: ¿POR QUÉ SE NECESITA?

Los números de los que habla Draghi son los ingresos catastrales, que en teoría expresan el valor del inmueble (o mejor dicho, las cifras teóricas que se podían obtener años atrás alquilándolo) y se utilizan para calcular los impuestos sobre la vivienda. El problema es que muchas casas (se estima un millón) no tienen renta catastral, por ser ilegales. En otros casos, sin embargo, el valor de los ingresos catastrales se calculó hace tanto tiempo (en el mejor de los casos a fines de la década de XNUMX) que muchas veces es poco confiable. No solo porque los precios de la vivienda han cambiado, sino también porque los propietarios o el Estado pueden haber intervenido en la propiedad, renovándola o remodelando la zona en la que se encuentra.

2) INJUSTICIAS A CORREGIR

El resultado es que las autoridades fiscales tienen una imagen falsa de los activos inmobiliarios italianos y esto produce una serie de injusticias. El ejemplo típico es el de la casa de lujo en el centro histórico que, en materia de impuestos, sigue siendo tratada como casa pública, categoría en la que no se incluye desde hace décadas.

3) TIEMPOS LARGOS Y AUMENTO DE RIESGO

Con la reforma del catastro, el objetivo es eliminar estas distorsiones, creando finalmente un mapa veraz de las propiedades italianas. La operación no es sencilla ni rápida: el tiempo necesario es de cinco años, por lo que la situación actual no cambiará hasta al menos 2026. Sin embargo, los gobiernos podrán entonces decidir utilizar las nuevas rentas para calcular los impuestos sobre la vivienda, lo que podría luego sube

4) DE HABITACIONES A METROS CUADRADOS

Otro problema se refiere al método de cálculo de las estimaciones. Hoy, a los ojos del recaudador de impuestos, el valor de una casa pequeña de cuatro habitaciones es más alto que el de una casa más grande dividida en tres habitaciones. La razón es simple: en el pasado, el principal criterio utilizado para determinar los ingresos catastrales era el número de habitaciones en que se dividía la propiedad. La reforma catastral propuesta por el gobierno de Draghi (y ya intentada sin éxito por muchos otros ejecutivos) pretende sustituir este parámetro por el número total de metros cuadrados. De esta forma, el tamaño del inmueble se convertirá en el criterio más importante para el cálculo de la renta catastral, que estará por tanto más cerca del valor de mercado (hoy a años luz de distancia).

5) VALOR DEL ACTIVO

No solo. La próxima reforma también prevé que a cada unidad inmobiliaria, además de la renta catastral, se le atribuya también “el valor patrimonial relativo y una renta descontada sobre la base, en lo posible, de los valores normales expresados ​​por el mercado”. Además, tanto los valores de los activos como las anualidades deberán actualizarse periódicamente para tener en cuenta las fluctuaciones del mercado inmobiliario.

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