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Prodi, diálogo en Bolonia con la medicina china

Bolonia acoge el primer diálogo institucional entre la medicina china y occidental, promovido por la Fundación para la cooperación entre los pueblos, fundada por el ex primer ministro - Mañana la firma para el inicio de una mesa de debate permanente.

Prodi, diálogo en Bolonia con la medicina china

Romano Prodi despeja la medicina tradicional china y promueve dos días de diálogo con la medicina occidental en Bolonia, el primer paso hacia una mesa de diálogo permanente entre mundos paralelos pero aún lejanos. "Diálogo sobre salud humana entre la cultura de la MTC y la cultura de la medicina occidental" es el título de la cita abierta esta mañana por Prodi, en su calidad de presidente de la Fundación para la cooperación entre los pueblos (fundada por el ex presidente del Gobierno en 2008) y en la que entre otros, John Dalli, comisario europeo de sanidad, Xu Jialu, exvicepresidente del Parlamento chino, Paul Unschuld, consejero de Angela Merkel para las relaciones sanitarias con China, así como el decano de la facultad de medicina de Bolonia, Sergio Stefoni.

"Este es el comienzo de una confrontación cultural –precisó Stefoni– porque cada paso hacia la medicina tradicional china y sus remedios tendrá que seguir los caminos científicos clásicos. Es un enfoque que es bueno para nuestro mundo, donde las poblaciones están envejeciendo y los costes farmacéuticos y sanitarios están aumentando, y es bueno para Oriente, que necesita ver algunos de los resultados obtenidos probados y aceptados por la comunidad científica internacional. En muchas terapias para el dolor, la acupuntura ha demostrado ser eficaz, pero incluso en China una infección debe tratarse con antibióticos”.

En definitiva, la Facultad de Medicina de Bolonia anda a flote, pero confirma que hay buenas razones para abrir un debate. No a las hierbas y pastillas que no pasan las pruebas necesarias, sí a las sustancias naturales que han demostrado ser efectivas en la prevención y tratamiento de tumores, con base en informes científicos, como el sulforafano, extraído de la col y el brócoli. Al fin y al cabo, los Institutos de Hematología de París y Shanghái colaboran desde 1982 en la leucemia y han comprobado la eficacia del arsénico y la vitamina A sobre las células malignas, haciendo que este tumor sea curable en el 90% de los casos. Incluso para algunas enfermedades cardiovasculares hoy en día se puede utilizar un producto de la medicina tradicional china, único producto no europeo autorizado en el viejo continente. Las compañías farmacéuticas, por otro lado, se han interesado durante años por la medicina tradicional china, que factura alrededor de 30 millones de euros en todo el mundo. Y en algunos casos hemos visto el resultado: por ejemplo, en la lucha contra la malaria donde las medicinas tradicionales ya no funcionaban, una conocida empresa ha utilizado artemisia, una planta utilizada durante milenios más allá de la gran muralla.

Entre la confianza ciega y las grandes sospechas, existe, por tanto, un camino intermedio que Bolonia está experimentando, con un ojo puesto en la salud y otro en los negocios. En Europa, las personas que recurren a medicinas alternativas cada año representan el 15,6% de la población y la acupuntura y la moxibustión (calentar partes de la piel con productos vegetales) son los tratamientos más populares. En Alemania, el 90% de la población considera estas terapias como verdaderos tratamientos médicos, mientras que el 39% las ha experimentado al menos una vez. En Gran Bretaña, más de un millón de personas son tratadas con medicina tradicional china y 3000 clínicas también ofrecen este tipo de tratamiento (mil solo en Londres). En Francia, más del 8% de los médicos utilizan nociones extraídas de esta medicina, que mira al paciente como un todo, tratando de mantenerlo sano en lugar de curarlo. Considere que una vez en China, a los médicos se les pagaba solo si el paciente no se enfermaba.

 

Hoy, la medicina tradicional china parece tener un poco menos de atractivo en su propia casa, dado que solo hay 3232 hospitales en todo el país (para 471 camas), pero la paradoja se reduce al mirar a los departamentos clínicos que implementan estas prácticas. : 30, para una demanda de diagnóstico y tratamiento especializado por parte de 360 ​​millones de personas. Mañana se cerrará con la firma de la “Declaración de Bolonia” por parte de Prodi y Xu Jiliau para configurar la mesa permanente y convertirla en la cita anual.

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