En cinco años y medio, las privatizaciones han aportado una montaña de dinero al erario que se ha utilizado para reducir la deuda pública. Tras las operaciones de privatización o la enajenación de inversiones de capital realizadas entre enero de 2011 y septiembre de 2016, "casi 20 millones de euros fluyeron hacia el Fondo de Amortización de Valores del Gobierno".
Lo escribe el Ministerio de Economía en el “Informe a las Cortes Generales sobre la venta de participaciones en empresas controladas por el Estado”. El documento también destaca "2,4 millones correspondientes a las transferencias a CDP de las participaciones del Estado en Sace, Simest y Fintecna" que "tenían por objeto pagar las deudas del Estado con los proveedores".
El informe rastrea los resultados obtenidos tras las operaciones que, entre otras, involucraron a Enel, Poste Italiane y Enav a lo largo de los años.
