“Lisboa ha tomado el camino correcto”. Lo dijeron los responsables de la Troika (UE, BCE y FMI) y lo dijo Olli Rehn, vicepresidente de la Comisión Europea, refiriéndose al programa de consolidación de cuentas adoptado por Portugal. El país experimentó una contracción del 2011% en el PIB en 1,5 y se espera una recesión del 3,3% este año. Sin embargo Los técnicos europeos han anunciado que este año Lisboa alcanzará el objetivo del 4,5% de la ratio déficit/PIB. La Comisión no parece preocupada por las bajas perspectivas de crecimiento este año, ya que espera "el grueso del ajuste en 2011 y 2012" y prevé que "la economía portuguesa comenzará a expandirse de nuevo a partir del próximo año", finalizando el bienio recesión.
Bruselas también valoró los esfuerzos del país portugués para restaurar las finanzas públicas, recapitalizar el sistema bancario y reformar estructuralmente la economía. Asimismo, ayer el presidente de la Comisión, Durão Barroso, valoró el aumento de las exportaciones a principios de año. Sin embargo, Lisboa aún se enfrenta al mayor desafío: la reforma del mercado laboral.
Pero por ahora al menos la buena noticia ha llegado desde Europa: la luz verde de los expertos es la luz verde para dar a Portugal el nuevo tramo de ayuda por valor de 14,9 millones de euros. Esta oleada forma parte del paquete de ayudas de 78 millones de euros aprobado el año pasado.