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Política: el "spread" entre los partidos preocupa a Monti

Un grupo de senadores del PDL recoge firmas para desalentar al ministro Riccardi - El Pd quiere discutir Rai y normas anticorrupción - Mientras tanto Bersani apunta a un acuerdo con los moderados y no descarta un Monti bis tras las elecciones, pero con mayoría política.

Política: el "spread" entre los partidos preocupa a Monti

Aunque el spread (el real) fue por debajo de 300, ayer no fue fácil para Monti y su gobierno. En primer lugar, la descortesía de los británicos, con el Primer Ministro Cameron que solo informó a nuestro jefe de gobierno después del hecho, es decir, después del fracaso del bombardeo, de la intervención de los cabezas de cuero nigerianos y británicos para intentar liberar a los rehenes (uno de ellos italianos) en Nigeria.

Pero las cosas no mejoraron en lo que a eso se refiere la dinámica de las relaciones entre las partes. El caso Riccardi se reabrió repentinamente por iniciativa de 46 senadores del PDL que recogieron firmas para pedir la renuncia del ministro que (en un programa en off recogido y relanzado por periodistas) había deplorado que Alfano hubiera volado la reunión mayoritaria del pasado miércoles. Seamos claros: la iniciativa de los celosos senadores aún no ha recibido el beneplácito del estado mayor del partido, pero basta para que Monti haga sonar la alarma de un ensanchamiento de la dispersión de los partidos que podría poner en serio peligro la acción del Gobierno. .

La referencia al conjunto de partidos no gustó al secretario del Pd Bersani porque, explicó, "toda fuerza política tiene su rostro". Una forma de volcar la responsabilidad de volar por los aires a la alta dirección en el PDL solo porque “quieren quitar las normas sobre corrupción o regalar frecuencias”. En la misma entrevista con "La Repubblica", Bersani (cuya posible candidatura a primer ministro no convence al empresario Carlo De Benedetti) no descartó un bis de Monti en la próxima legislatura, pero con una mayoría política basada en la alianza política, y el Partido Demócrata apunta a un entendimiento con los moderados. Declaraciones que son todo menos tranquilizadoras para Angelino Alfano y su partido.

No cabe duda de que las graves dificultades en las que se encuentra el partido de Berlusconi y Alfano probablemente se reflejen en la estabilidad del Gobierno, atravesado por un debate interno que fue todo menos tranquilo, a raíz de la crisis de la alianza con la Liga. Pero sobre todo, el PDL está en grandes dificultades por las próximas elecciones administrativas para las que no puede tejer alianzas convincentes y encontrar candidatos fuertes para alcaldes. Todo mientras las encuestas hablan de importantes descensos.

Naturalmente, el deterioro del marco político no atañe sólo al PDL. La Liga está lidiando con la caso boni y con el alcalde de Verona Tosi que, tras haberle sugerido al presidente del consejo regional de Lombardía un paso atrás, insiste en tener como apoyo listas cívicas junto a la de la Liga en su ciudad. El PD, por su parte, lidia con la crisis de las primarias evidenciada por la votación en Palermo. Tampoco suenan reconfortantes las palabras del extesorero de Margherita, el sospechoso Lusi (ayer le embargaron las cuentas bancarias) que, en una emisión en off de Santoro, profetizó que su relato "puede hacer estallar al centroizquierda".

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