Países emergentes, riesgo de "tigres europeos"

Se avecinan tiempos amargos no solo para Europa. Los países emergentes deben estar atentos a los riesgos potenciales del crecimiento económico, cuya euforia puede ser seguida por laxitud, pérdida de control fiscal, crisis financiera y recesión. Y los europeos lo sabemos bien, o al menos deberíamos haberlo aprendido.
La advertencia proviene del informe anual del Banco de Pagos Internacionales (Bis), con sede en Basilea. Según la institución, las economías que ven tasas de crecimiento aceleradas muestran síntomas similares al período previo a la crisis en Irlanda, España y Reino Unido. “Los países emergentes lograron evitar la última crisis”, dice Bis, “ahora deben tomar nota de la que probablemente sea la lección más importante: más vale prevenir que curar”.
La comparación más obvia es la del mercado inmobiliario. Entre 2002 y 2006, el precio medio de la vivienda aumentó un 15% en España, un 11,1% en el Reino Unido y un 10,2% en Irlanda. Entre 2006 y 2010 la misma en China aumentó un 11,3%.
El crecimiento del crédito también es preocupante. En Brasil, la deuda privada alcanzó un récord histórico: unos 287 millones de euros en abril de 2011. La deuda aumentó un 24,7% en el país sudamericano y un 20,2% en China; en Irlanda y España, entre 2002 y 2006, antes de la crisis, el crecimiento rondaba el 20%.
Los analistas del banco advierten que en el mundo emergente comienzan a surgir desequilibrios macroeconómicos que es necesario abordar y resolver. Las políticas monetarias demasiado acomodaticias pueden ser una amenaza para la estabilidad de precios. Lo que más preocupa a la institución son las presiones inflacionarias, que se manifiestan en todas partes, desde China hasta Brasil. En efecto, hoy el primer ministro chino, Wen Jiabao, elevó sus estimaciones de inflación: la tasa anual rondará el 5% (frente al 4% estimado anteriormente). Y el gobierno chino ha iniciado una maniobra contra la subida de precios con un fuerte endurecimiento monetario. Y eso es lo que recomienda el Bis: los bancos centrales deben iniciar un proceso de endurecimiento de las políticas monetarias, elevando las tasas de interés y manteniendo la flexibilidad del tipo de cambio.
Además, la institución insta a reducir las tasas de crecimiento. "Si se quieren evitar sorpresas", dice el informe, "los bancos centrales deben prepararse para subir las tasas de interés".
En cuanto a las entradas excesivas de capital extranjero, el control de flujos puede ser una alternativa, pero solo para casos extremos. La solución sigue siendo la estabilidad monetaria y fiscal. Según el banco, “los controles de capital pueden usarse como paliativo para evitar temporalmente el riesgo de entradas masivas de fondos”.

Informe Anual Bis 2010/2011

http://economia.estadao.com.br/noticias/economia,bis-adverte-brasil-sobre-riscos-do-crescimento,73177,0.htm