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OCDE: Italia será la peor economía occidental en 2013

Tras el fuerte -3,7% registrado en el último trimestre de 2012, la OCDE pronostica un retroceso económico del 1,6% para la península en los tres primeros meses de este año: es la peor estimación de todas las contenidas en el Interim Assessment publicado hoy.

OCDE: Italia será la peor economía occidental en 2013

La recesión en Italia continuará en el primer semestre de 2013. Tras el fuerte -3,7% registrado en el último trimestre de 2012, la OCDE prevé para la península un retroceso cíclico del 1,6% en los tres primeros meses de este año y a la baja otro 1% en el segundo trimestre.

Esta es la peor estimación de todas las contenidas en la Evaluación Intermedia publicada hoy: Se estima un +2,4% en el primer trimestre y un +1,8% en el segundo para toda el área de la OCDE. Junto con Italia, la economía francesa también se contraerá en los tres primeros meses del año (-0,6 %), que sin embargo debería volver a crecer un +0,5 % en el segundo trimestre. Con la excepción de Italia, ninguna otra economía del G7 registrará descensos en el segundo trimestre.

En el Viejo Continente le va mucho mejor a Alemania, para la que la OCDE ha estimado un crecimiento del 2,3% y 2,6% respectivamente en los dos primeros trimestres de este año. Así, en la eurozona asistimos a una renovada divergencia entre el crecimiento de Alemania, que se espera que se recupere con fuerza en los primeros trimestres de 2013, y el de otros países, que seguirá siendo lento o negativo.

La organización de París elogió las reformas estructurales puestas en marcha en países como Italia, Grecia, Irlanda, Portugal y España que "ofrecen una base sólida para la recuperación de la competitividad y para el aumento del empleo una vez que la demanda haya vuelto a crecer". Y señaló que el reequilibrio de la economía de la zona del euro avanza rápidamente a pesar de que el crecimiento sigue siendo decepcionante.

"Se ha avanzado considerablemente en la reducción de los déficits presupuestarios estructurales, y en la mayoría de los países miembros de la Eurozona ya se ha completado la mayor parte del ajuste fiscal requerido tras la crisis", señaló la organización, precisando que sin embargo los costes a corto plazo de estos ajustes podrían reducirse con una mejor oferta de crédito en los países deudores y con reformas estructurales que ayuden a reequilibrar la actividad y la demanda en las economías superávit.

Menos positiva es la visión referente al mercado laboral de la eurozona, que continúa deteriorándose contribuyendo a deprimir la confianza de los consumidores y aumentar la pobreza y la desigualdad. En consecuencia, la organización hizo un llamado al BCE para que actúe con más decisión para sacar a la Eurozona de la recesión, donde los mecanismos de transmisión de la política monetaria no están funcionando.

“En vista de los bajos riesgos de un aumento de la inflación”, dijo la OCDE, “Fráncfort podría reducir aún más los costos de endeudamiento, expandir aún más la flexibilización cuantitativa y vincular las intervenciones de tasas de interés a objetivos económicos precisos, como lo está haciendo la Reserva Federal”. La política monetaria es, de hecho, una herramienta clave para respaldar la demanda, dado el limitado margen de maniobra fiscal en la mayoría de los países de la zona del euro.

Mirando globalmente, en los primeros meses del año la actividad económica está dando señales de recuperación en muchas de las principales economías: brilla Estados Unidos, con un crecimiento esperado del 3,5% en el primer trimestre y del 2% en el segundo, y Japón, que puntuación respectivamente +3,2% y +2,2%. En cambio, crecimientos más moderados para Reino Unido (+0,5% en el primer trimestre y +1,4% en el segundo) y Canadá (+1,1% en el primer trimestre y +1,9% en el segundo).

Así, mientras que la recuperación será más lenta en Europa, el crecimiento de las economías emergentes sigue siendo en promedio mucho más rápido que en los países avanzados (China parece destinada a un aumento del PIB superior al 8% en la primera mitad del año) y será precisamente ellos para impulsar la recuperación global, dada su mayor contribución a la actividad económica mundial.

Mientras tanto, el gobierno italiano debe encontrar la manera con la Comisión Europea de llegar al pago de los atrasos de la administración pública, de lo contrario se corre el riesgo de poner en peligro la parte saludable de la economía del país. Así lo afirmó el economista jefe de la OCDE Pier Carlo Padoan, en la rueda de prensa de presentación del 'Interim Assessment' sobre los países del G7.    

“La masa de deudas aún por pagar con las empresas privadas es enorme. Si ese dinero no se paga a las empresas, la parte saludable de la economía sufrirá por las razones equivocadas”, explica Padoan. A nivel europeo todavía hay diferencias sobre el plan del gobierno italiano para pagar 40 millones de atrasos de la deuda de la administración pública sin hacer saltar por los aires los objetivos de las finanzas públicas.

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