“Grecia es claramente el problema más urgente” de Europa, donde “se están tomando medidas para frenar la crisis, no para detenerla”. Esta es la opinión de Barack Obama (en diálogo con algunos periodistas), sobre la crisis económica que está afectando al Viejo Continente.
Además, según el presidente de Estados Unidos, “un problema aún más grave lo representa lo que podría pasar en España e Italia si los mercados siguieran desquitándose con estos dos grandes países”.
El residente de la Casa Blanca cree que la economía mundial se mantendrá débil hasta que se resuelva la crisis de la deuda en la Eurozona: "Creo que seguiremos viendo debilidad en la economía mundial hasta que se resuelva el tema". Todo ello se discutirá "durante la reunión del G20 que se celebrará en noviembre" en Francia, aunque Estados Unidos ya está "profundamente involucrado" -concluyó Obama- en los esfuerzos de los países europeos por salir de la crisis.