“Los palestinos tienen derecho a su propio estado”. Así lo afirmó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, al abrir la rueda de prensa en Ramallah junto al presidente palestino Abu Mazen.
Obama, de visita en Israel en los últimos días, está presionando por un regreso inmediato a las negociaciones, lanzando un mensaje de esperanza para la paz. El acuerdo de principio entre las dos partes debería basarse en el reconocimiento del Estado de Palestina por parte de los israelíes, mientras que los palestinos deberían proporcionar "garantías de seguridad a Israel".
En el centro de la propuesta de Obama y Estados Unidos sigue "Visión de dos estados". Para el presidente estadounidense, el Estado palestino debe ser “independiente, capaz de sostenerse a sí mismo, con contigüidad territorial, al lado del Estado de Israel”.