“No me dejaré condicionar por campañas calumniosas, por insultos y amenazas” y “Seré presidente mientras la situación del país y de las instituciones me lo haga necesario y posible, y mientras mis fuerzas lo permite Hasta entonces y ni un día más; y por lo tanto ciertamente no por mucho tiempo". En su mensaje de fin de año a la nación, el presidente Giorgio Napolitano leyó las cartas que le escriben los italianos y estimuló a las fuerzas políticas a implementar reformas rápidamente y asegurar "cambios fuertes", pero también rechazó con contundencia las absurdas críticas y acusaciones que provienen de Beppe Grillo, Berlusconi y la Liga.
Para Napolitano el país debe encontrar "el coraje de levantarse" pero corresponde a las fuerzas políticas no eludir los sacrificios y tomar el camino del cambio sin desperdiciar las cosas positivas que se han hecho. Es necesario un “cambio de ritmo”.
Rompiendo la tradición, el Jefe de Estado dedicó gran parte del mensaje a leer y contestar las cartas que los italianos le envían al Quirinale sobre los problemas más actuales del país.