El caso MPS, como era previsible, sale de las fronteras italianas y llega a Bruselas, desde donde el portavoz del comisario de la UE, Michel Barnier, señala con el dedo a las autoridades italianas, llamándolas a su propia responsabilidad: "Corresponde a las autoridades italianas para aclarar cómo funcionó la situación en el pasado y qué sucedió exactamenteAgregando, entonces, que muchas cosas cambiarán en el futuro, con la supervisión única bajo la guía del BCE.
Sin embargo, según el portavoz del comisario de Mercado Interior, el escándalo de Montepaschi no tendrá impacto en las negociaciones para definir el mecanismo de recapitalización directa de los bancos.