La agencia calificadora de EE.UU. Moody recortó la calificación de cuatro grandes bancos estadounidenses, para tener en cuenta el reducido apoyo federal en caso de nuevas crisis a las grandes instituciones y sus acreedores tras la aplicación de la reforma financiera Dodd-Frank.
Los cuatro bancos rebajados un escalón son JP Morgan, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Bank of New York Mellon, mientras que se confirma la calificación de otros cuatro gigantes como Bank of America, Citigroup, State Street y Wells Fargo.
"La acción de hoy sobre la calificación -dijo la agencia- refleja el fortalecimiento de los mecanismos de liquidación de los bancos resultantes de la Ley Dodd-Frank, que tienen un impacto en las consideraciones de Moody's sobre el apoyo del gobierno". En el corte de la calificación, que concierne a los holding bancarios, también pesaron aspectos vinculados a las instituciones individuales.