Después de las tensiones de la semana pasada, los lazos de la política entre Italia y Alemania se están volviendo a atar. Paz firmada entre la canciller Angela Merkel y el primer ministro italiano Mario Monti, que al término de una nueva reunión bilateral en Roma envían a los mercados una señal de unidad en la lucha contra la crisis. Recién el jueves pasado el Profesor forzó la mano del Eurogrupo, obligando al líder alemán a aceptar el escudo antipropagación con la amenaza de no dejar pasar el paquete de crecimiento.
Pero aparentemente la grieta se reparó en un tiempo récord. Frente a la reina del rigor, Monti comenzó ratificando la "determinación" con la que su Gobierno pretende "seguir por la senda de la contención presupuestaria, la disciplina fiscal y las reformas estructurales", sentando además “las bases para el crecimiento en un futuro, esperemos, no muy lejano”.
A continuación, el primer ministro subrayó el propósito común que une a Italia y Alemania: "Nuestros dos países -dijo- se encuentran entre los más dispuestos a avanzar hacia un mayor reparto de la soberanía si esto conduce - sin perjuicio de la necesidad de llevar a cabo las tareas en casa sobre el tema de las finanzas públicas – a las nuevas políticas económicas europeas”. El objetivo es "dar seguridad a los ciudadanos europeos y superar aquellos estereotipos y prejuicios que pueden constituir el mayor obstáculo para la integración".
En cuanto al campo de actuación, “Italia y Alemania son ambos países fabricantes -explica el profesor- por lo que ambos tienen interés en potenciar no solo el sector servicios, como también se hizo en el pasado, cuando la fabricación estaba en parte descuidada”.
Por su parte la canciller se deshizo en elogios hacia su colega italiano, subrayando cómo "el gobierno de Monti ha tomado decisiones verdaderamente fundamentales sobre reformas en muy poco tiempo". Según Merkel, ahora es necesario "poner en común nuestras experiencias para ayudarnos a crecer en los sectores en los que somos menos fuertes".
El objetivo es “garantizar empleos para jóvenes, desarrollar infraestructura, apoyar a las pequeñas y medianas empresas. El mercado interior único no es suficiente para una integración real”. Y sobre todo, “si nuestros vecinos europeos no están bien, nosotros tampoco podemos estar bien: nos interesa que los demás países también recuperen competitividadde lo contrario, ni siquiera Alemania podrá mantener su prosperidad”.
Volviendo al Eurogrupo de la semana pasada, Monti admitió que había “insistido en que también discutiéramos medidas a corto plazo para la estabilidad financiera. Si faltaran, también habríamos debilitado el pacto por el crecimiento. En cuanto al deseo de Italia de fortalecer el mecanismo de estabilidad de bonos del gobierno, la forma en que Italia se esfuerza por contribuir a este objetivo es manteniendo su presupuesto bajo control. El próximo año tendremos superávit en términos estructurales: por eso Italia no pedirá ayuda, porque no la necesita".
MONTI: ¿REFORMA LABORAL? POR ESTO LA PRENSA HABLA DE ELLO
Estrechando su mirada a la política interna, el Premier dio luego su explicación de por qué la prensa dio una opinión negativa sobre la reforma laboral, que en cambio “contó con la aprobación de observadores estrictos como el FMI y la Comisión Europea. En primer lugar, al simplificar, por un lado los empresarios y por otro los trabajadores han asumido una actitud de ganar la partida con creces. La segunda razón, por otro lado, radica en el hecho de que por primera vez las autoridades públicas sintieron que tenían que llevar a cabo responsablemente esta reforma en el interés público y no permitieron que fuera fabricada por los interlocutores sociales, que a menudo en el pasado coordinaron las reformas que más les convenían, en detrimento del presupuesto público".
REVISIÓN DEL GASTO: LOS RECORTES SERÁN BUENOS PARA LOS EMPLEOS
En cuanto a la última de las medidas, el decreto de revisión del gasto que llegará el viernes al MDL, Monti negó que pueda tener efectos negativos sobre el empleo. En primer lugar el juvenil, que recientemente ha logrado una cuota récord del 36%. “No creo en absoluto – dijo el Profesor – que reduciendo el gasto público improductivo se reduzcan las oportunidades de empleo de los jóvenes. Por el contrario, creamos oportunidades de empleo más productivas”.
