comparte

Movilidad eléctrica e interoperabilidad: ¿a quién apuntarse?

Para los usuarios de movilidad eléctrica, significa una mayor flexibilidad en las recargas y libertad de movimiento: estas son las plataformas para vigilar

Movilidad eléctrica e interoperabilidad: ¿a quién apuntarse?

De acuerdo con el relación "Infraestructuras públicas de recarga en Italia" elaborado por la asociación MOTUS-E, 2020 fue muy importante para el desarrollo de la red nacional de recarga dedicada a vehículos eléctricos. En efecto, las instalaciones crecieron una media del 39% entre febrero y final de año, pasando respectivamente de 13.721 a 19.324 puntos de recarga (+41%) y de 7.203 a 9.709 infraestructuras de recarga accesibles al público (+35%).

Estos datos cobran especial relevancia si evaluamos además el aumento del número de vehículos electrificados (BEV + PHEV) en circulación: en febrero de 2021 había 113.787, frente a los 46.203 doce meses antes. Un factor que puede ayudar la expansión de la movilidad eléctrica es la difusión de la interoperabilidad.

En la cadena de valor del servicio de recarga existen dos tipos de actores que ponen la carga a disposición del cliente final: el Operador del Punto de Recarga, es decir, la persona que se ocupa de la instalación, gestión y mantenimiento de los puntos de recarga, y el Proveedor de Servicios de Movilidad, que se ocupa de la prestación del servicio de recarga al cliente final.

De hecho, la interoperabilidad representa la posibilidad de llevar a cabo la reposición de energía en estaciones pertenecientes a diferentes Operadores de Puntos de Recarga, que integran así sus plataformas con los Proveedores de Servicios de Movilidad para prestar el servicio a los clientes finales de forma cada vez más generalizada. Se trata de una tecnología que puede simplificar enormemente la vida de los automovilistas eléctricos, evitando la adopción de numerosas tarjetas de recarga, cada una de las cuales suele ser capaz de activar un número limitado de puntos de recarga pertenecientes al mismo propietario.

Hay varias ofertas en el mercado que puede ayudar en este sentido. Enel X, a través de la aplicación JuicePass (disponible de forma gratuita en App Store y Google Play Store), permite acceder a más de 90.000 puntos de recarga en toda Europa. Este rango de acción es posible gracias a la interoperabilidad (por ejemplo con las plataformas Hubject, Smatrics e IONITY). Además, la empresa ha estipulado acuerdos específicos con algunos operadores, incluidos Hera y Neogy. Otra oportunidad la representa BeCharge (que permite el acceso a las redes evway, Nextcharge y Duferco Energia).

Por lo tanto, se puede imaginar que la interoperabilidad jugará un papel cada vez más importante para apoyar el crecimiento de la movilidad eléctrica. No obstante, será necesario llevar a cabo una revisión de la legislación vigente para atender las nuevas necesidades de recargas “inteligentes”, con el fin de agilizar y simplificar los procesos. Además, la directiva 2014/94 / UE, relativo a la "creación de la infraestructura de recarga de combustibles alternativos", ya pedía la definición de normas para "garantizar la interoperabilidad y la conectividad entre los puntos de suministro eléctrico y los cargadores de vehículos eléctricos.

La búsqueda de un estándar no se limita a la compatibilidad entre operadores de recarga. El propio MOTUS-E está, de hecho, trabajando para garantizar que se establezca una Plataforma Nacional Única (PUN) "que recoge toda la información relativa a las infraestructuras públicas presentes a nivel nacional en una única base de datos oficial consultable”. La intención es construir una imagen confiable y precisa de la distribución geográfica de la infraestructura de carga. Un aspecto importante no solo para los usuarios de movilidad eléctrica, sino también para los Operadores de Puntos de Recarga (CPOs) que pueden así satisfacer a una base de clientes cada vez más amplia y extendida.

Revisión