Nacido en 1985 en Accra (Ghana), donde vive y trabaja, Serge Attukwei Clottey es conocido internacionalmente por su participación en numerosas exposiciones en Europa y Estados Unidos, más recientemente en la sede de Facebook en San Francisco en 2018, donde creó la monumental instalación de la obra Kusum Gboo Ga (La tradición nunca muere).
En la obra de Clottey está el diálogo con la historia cultural y política de su país, Ghana. Las obras expuestas, enormes alfombras, formadas por baldosas de plástico amarillas unidas entre sí por hilos de cobre, se elaboran con los tanques amarillos que el artista, junto a su colectivo, han recogido en las calles y playas de Accra.
Estos contenedores, los galones, fueron traídos de Europa durante la era colonial y son un gran problema ecológico en Ghana, donde hay pocas iniciativas de eliminación y reciclaje. Conocidos como galones 'Kufuor', en honor a John Kufuor, el segundo presidente de la Cuarta República de Ghana, estos recipientes se han relacionado históricamente con la grave escasez de agua en Accra. Los galones eran traídos a Ghana desde Occidente, principalmente desde Europa, como envases para aceite de cocina o gasolina, y luego eran reutilizados por la población ghanesa para conservar agua y hacer frente al grave problema de la sequía.
Attukwei, movido por el objetivo de devolver a la zona de origen un objeto con una forma pero sobre todo con un valor diferente, comenzó a reinventar la finalidad de estos objetos como concepto fundador de un movimiento artístico al que denominó afrogallonismo, que puede definirse como un experimento exitoso de justicia ambiental y social. La idea del afrogallonismo es entonces cambiar la forma de un objeto, que se ha vuelto simbólico para la población y que representa un gran problema para su país, a través de un concepto artístico que explora la relación entre el objeto mismo y el consumo y las necesidades. para la vida en el África moderna.
Attukwei transforma los desechos en arte, a través de material fácilmente disponible y con un valor político muy fuerte, investigando la poderosa representación de los objetos cotidianos y explorando narrativas personales y políticas profundamente arraigadas en historias de intercambios y migraciones.
Sus obras, que traicionan el vínculo con la tradición textil africana de Kente, son atrevidos ensamblajes que exploran los lenguajes de la forma y la abstracción con los que eleva el material a un poderoso símbolo del sistema económico, el comercio y la reutilización, pero también de globalización y el papel de Ghana en este contexto. El artista ghanés utiliza los galones cortándolos en fragmentos para reducir su volumen y luego crea este proceso de tejido donde fusiona diferentes historias porque los galones provienen de diferentes personas y de diferentes partes del país. Cada tarjeta de plástico tiene un tono de amarillo diferente debido a los diferentes orígenes geográficos, el contenido original (gasolina o aceite) o la edad de los barriles. “Cuando uno los azulejos a través del proceso artístico cambia la forma, cambia el valor y cambia la percepción de la gente al considerar la plástica”. Las tarjetas también llevan los signos que servían para reconocer los galones por parte de los propietarios o los códigos de barras que crean una especie de tela de camuflaje o caracteres chinos, indicativos de nuevas referencias de poder en Ghana.
Attukwei también reutiliza bidones para crear inquietantes máscaras, murales e instalaciones de arte público. Para él es fundamental la noción de performance como una actividad diaria no solo porque, junto con su colectivo GoLokal, a menudo exhibe junto a instalaciones, involucrando a su comunidad en el diálogo sobre temas de justicia económica, ambiental y social, sino también por las formas de abordar trabajo, simplemente buscando material: “Tenemos una forma de trabajar muy interesante, sobre todo cuando vamos al vertedero, nos vestimos como mujeres y por eso tantas mujeres me recogen las rayas porque ven que son capaces de traducir en una idea visual en beneficio de la comunidad mediante la creación de puestos de trabajo para el comercio de estos objetos. Y otra vez: ”La gente se siente conmovida por estas exposiciones y ve que el arte puede derribar barreras. Es genial para mí porque veo cómo el arte puede desempeñar un papel creativo en el desarrollo de una nación".
