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Milán-Inter, esta noche el derbi de San Siro: SuperPippo Inzaghi contra Mancio bis

El derbi de Milán es la primera vez de SuperPippo Inzaghi al frente del Milán ante Mancio 2, que vuelve al banquillo del Inter en sustitución de Mazzarri – Récord de recaudación pese a la desafortunada posición de los dos equipos en la clasificación – Mancini: "Al volver a San Siro lo haré sentir emociones” – Inzaghi: “Los derbis no se juegan, se ganan”.

Milán-Inter, esta noche el derbi de San Siro: SuperPippo Inzaghi contra Mancio bis

Cerrado por derbis. Pese al periodo negro que atraviesan Milan e Inter, el derbi mantiene intacto su encanto, como demuestra la espasmódica espera de la afición. Taquillas cerradas en San Siro: 79.173 espectadores esperados, para una recaudación de 3.324.594 euros (récord histórico de la liga). Números extraordinarios, que van mal con los resultados de los milaneses, hasta ahora autores de una temporada bastante mediocre. Ni que decir tiene que Erick Thohir se encargó de pulir un poco el desafío, despidió a Mazzarri y confió el banquillo del Inter a Roberto Mancini. “Sentiré emociones al regresar a San Siro – admitió el nuevo técnico nerazzurro. – Tengo buenas sensaciones, este siempre es un partido particular y bonito. Quiero ver un grupo real en la cancha, haciendo las cosas que intentamos en los entrenamientos. Me gustaría entender si somos capaces de jugar como equipo”. El entrenador de Jesi está lleno de energía, en su derbi milanés número 13 (4 victorias, 1 empate y 7 derrotas en el marcador), pero Filippo Inzaghi (para él su debut como entrenador en un derbi) no lo es menos. “Los derbis no se juegan, se ganan – el discurso de Milanello. – Durante 90 minutos daremos el alma, el resto lo hará nuestra afición que llenará San Siro”. Declaraciones de batalla, de un lado y del otro, lo que dice mucho de lo mucho que se siente el partido pero también de las dificultades de los equipos. Porque el corazón y la determinación son elementos esenciales pero luego, al final, es la técnica y la táctica las que marcan la diferencia. Hay mucha curiosidad por el primer enfrentamiento entre Inzaghi y Mancini, tanto en sistemas como en hombres. El técnico rossoneri tiene que lidiar con numerosas ausencias, sobre todo en defensa: además del sancionado Bonera, faltarán Abate y Alex.

La baja que más preocupa, sin embargo, es la de De Jong, el auténtico pivote de la medular, de ahí la idea de cambiar el habitual 4-3-3 por un 4-2-3-1 que, sin embargo, en fase defensiva, puede convertirse en un 4-4-1-1. En defensa, frente a Diego López, veremos a Rami en el inédito rol de lateral derecho, junto a Mexes, Zapata y De Sciglio. En el medio espacio para la pareja ghanesa Essien-Muntari, apoyada en la fase de no posesión por las retiradas de Bonaventura y El Shaarawy. En los planes de Superpippo serán los elementos clave: tendrán que ayudar a la defensa y encender el ataque. Donde, a pesar de lo habitual, Menez y Torres jugarán juntos, con Honda en el banquillo. Todas las miradas están puestas en el español, llamado a dejar su huella tras tantos juicios anónimos. “Tiene movimientos que congenian con nuestra forma de jugar – pensó Inzaghi. – Espero que se desbloquee mañana, nos puede arrastrar a la cima”. Sin embargo, la mayor curiosidad atañe al primer Inter de Mancini. Tras un año y medio de 3-5-2, los nerazzurri saldrán al campo con un 4-3-1-2, en el que Kovacic tendrá la tarea de encender las luces. El croata es la gran apuesta del técnico de Jesi, convencido de que por fin puede explotar un gran talento, hasta ahora demasiado discontinuo. “Tiene grandes cualidades técnicas pero es muy joven – explicó en la rueda de prensa. – Necesita tiempo para convertirse en campeón, lo ayudaré con esto. Debe tener el gol en mente, anotar mucho más, por eso lo dejaré jugar más adelantado". Será el hombre clave del Inter aunque Mancini también espera mucho de Guarin. El colombiano jugará en el centro del campo junto a M'Vila y Kuzmanovic, apoyando a Kovacic ya la dupla ofensiva Icardi-Palacio. La gran novedad, sin embargo, la representa la línea defensiva: 4, con Ranocchia y Juan Jesus en el centro (Vidic en el banquillo) y Nagatomo y Dodò en las bandas. Muchas situaciones interesantes en el derbi milanés número 211, el 161 de la Serie A. El espectáculo ya no será como antes, pero el interés sí. Porque el derbi, al fin y al cabo, es siempre el derbi.

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