comparte

Mercados volátiles entre Trump y las debilidades europeas

Del Brexit a Trump tiempos difíciles para la globalización 2.0 - Del referéndum italiano a las elecciones en Francia, Alemania y Holanda viene una ola de volatilidad desde Europa en los mercados financieros que en 2017 vivirán un año de transición de cara a nuevos equilibrios - Los primeros 100 días y el equipo del nuevo presidente estadounidense

Mercados volátiles entre Trump y las debilidades europeas

Ni siquiera se ha prescindido de la muerte de Castro en un debate con tonos innecesariamente vulgares que ciertamente no podrá reescribir la historia. Desde el resultado del referéndum inglés ahora somos testigos de campañas electorales que no escatiman en nada ni en nadie, ni siquiera un recuerdo en el día del No a la violencia contra las mujeres por aquella diputada laborista Jo Cox brutalmente asesinada y ya olvidada.

Los ciudadanos de esta nueva era de desglobalización, donde la OCDE registra un nuevo retroceso en el comercio internacional, ahora son inmunes a las valoraciones sociopolíticas y a cómo los mercados se posicionan racionalmente con sus carteras, y reaccionaron a la victoria de Trump con una corrida sobre el dólar estadounidense, que ha visto penalizados al oro y la plata en las dos últimas semanas, y luego sobre las acciones americanas, protagonistas de los máximos del pasado viernes en todos los sectores. Las tasas y los mercados emergentes permanecen en el lado bajista "corto". La incertidumbre política es vista como humo y espejos por los inversores que se distancian, incluso volviendo a considerar las acciones británicas tras las pérdidas posteriores al Brexit.

Y no podía ser de otra manera dadas las designaciones electorales que, desde el referéndum constitucional italiano hasta las elecciones en Francia, Alemania y Holanda, penalizarán la situación europea con una volatilidad generalizada alimentada por un estancamiento político de los órganos comunitarios. Basta con mirar la reciente decisión loca del Parlamento Europeo en Estrasburgo sobre "los dos agentes" que en la resolución del 23 de noviembre "trabajan contra la UE, sus valores y su cohesión: Rusia e ISIS". Una resolución al estilo pro-OTAN querida por un estrecho colaborador del Gobierno polaco y por tanto la expresión de un país que tiene una visión bastante personal de los valores europeos si no fuera por el uso puntual de los fondos estructurales europeos, que no es claro por qué también se asignan a países que no se unen a la Eurozona.

Schulz, presidente del Parlamento de la UE, dimitió al día siguiente de esta decisión para competir con Merkel el próximo mes de octubre, una buena noticia para el intento de una reorganización de la UE más eficiente y menos oscurantista pero un poco menos para la canciller que se presenta a su cuarto mandato. Aunque Juncker parecía estar más cómodo con Schulz, un socialista moderado, en la Presidencia del Parlamento y su compañero de partido Tusk en la Presidencia del Consejo Europeo. Schulz, que no tiene ninguna esperanza de victoria contra Merkel pero que sin duda podrá afianzarse como líder socialdemócrata, ya debería haber dimitido tras la votación del Brexit y, en cualquier caso, manejó mal el tema de los inmigrantes y el Parlamento Europeo en general. Debe ser reemplazado por el holandés Frans Timmermans, actual vicepresidente primero.

Mientras tanto, en Francia, Fillon, un conservador ultraliberal y muy cercano a Putin, tiene una excelente oportunidad de vencer a Le Pen en la segunda vuelta y lograr un cambio en un gobierno francés que actualmente ve a Hollande como el presidente con menor consenso en el mundo. Una vez más, el factor Rusia jugará un papel importante en las próximas elecciones al igual que lo hizo en EE.UU.

La derecha avanza a ambos lados del océano y ni siquiera Holanda estará exenta, con las próximas elecciones de marzo donde los centristas formarán una coalición tranquilizadora pero no frenarán el inevitable avance de la ultraderecha del PVV, el partido antieuropeo.

Y si esta situación política no ayuda a los mercados europeos a encontrar una relativa calma en los mercados financieros, el próximo año no debemos olvidar que la inevitable ruptura con Turquía que chantajea a la UE dispuesta a dejar marchar a Europa a sus 3 millones de refugiados sirios y el igualmente inevitable divorcio con Gran Bretaña alimentará una mayor volatilidad y tensiones cambiarias.

Y por si fuera poco Trump en diciembre en la reunión de la OMC, la Organización Mundial del Comercio, no garantizará el estado de economía de mercado de China tras 15 años de membresía y negociaciones para eliminar las sanciones derivadas de la falta de este importante reconocimiento. de estado Tiempos duros pues para la globalización 2.0 anhelada por muchos pero cada vez más lejana y para los bolsillos que se preparan para afrontar un 2017 que será un año de transición de nuevos equilibrios mundiales y nuevas alianzas y donde el as como el todo parece evidente será Vladimir Putin. Y de los 100 días de Trump depende la suerte de los mercados emergentes correlacionada con un quiebre o menos del nivel del 2,5% en el decenio y la consecución de los objetivos de la mayoría de los analistas que esperan que el dólar estadounidense esté a la par. con el euro, la relación USD/JPY en 118 y la libra en 1,10. En este punto habrá que entender si los amigos de Trump pueden ser los mejores amigos o peor aún los enemigos de una liberación de la Unión Europea de una profunda crisis estructural.

Revisión