Sergio Marchionne, director ejecutivo de Fiat, hablando en la asamblea de la Unión Industrial de Turín, trató de aclarar las cosas, en medio de mil controversias: “La verdad es que no estamos enfermos. El Fiat en su conjunto está sano y en muy buen estado. Confirmamos los objetivos previstos para 2012 y reiteramos que Alfa Romeo no está a la venta”.
Luego lanzó un llamado al gobierno: “Debe poner de su parte para quitar esos lastre que están anclando nuestro país al pasado”. Para luego admitir: “He intentado constantemente involucrar a un socio extranjero para Fiat durante los últimos 8 años y no lo he logrado. Fracasé en esto".
Como en respuesta, llegó el habitual Diego Della Valle. Hablando durante una conferencia en la Universidad Bocconi de Milán, subrayó que Fiat fue atrapada "con las manos en el aprieto porque quería irse, con las oficinas de prensa trabajando más que las oficinas de diseño". Para luego definir a los directivos del Lingotto como "improvisados". La réplica de Marchionne: "Della Valle deja de molestarte".