No había duda de que Sergio Marchionne abandonaría la oferta que le hizo Silvio Berlusconi, como también lo hizo con Carlo Calenda y Mario Draghi, para asumir el liderazgo del centro-derecha de cara a las elecciones generales nacionales de 2018. El CEO de FCA lo hizo. muy explícita y categóricamente.
“¿Mi líder político? Berlusconi es genial, pero ni siquiera pienso en eso por la noche”, declaró el presidente ejecutivo de Fiat Chrysler Automobiles, concluyendo cualquier discusión al respecto. El ministro Calenda hizo lo mismo, diciendo que no conocía personalmente a Berlusconi. En cuanto a Draghi, su mandato al frente del BCE solo expirará en dos años y su regreso a Italia para meterse en política está fuera de la realidad.
Sin embargo, Berlusconi, al lanzar tres candidaturas externas autorizadas para el liderazgo de centro-derecha, quería dejar en claro dos cosas: 1) que no tiene fe en el liderazgo de ninguno de los actuales candidatos internos de centro-derecha; 2) que, a pesar de estar legalmente fuera de juego por las condenas sufridas en los tribunales, seguirá siendo el verdadero director y el verdadero jefe del centroderecha.