No habrá auge, pero tampoco habrá recesión. Durante los próximos cinco años, la industria italiana experimentará un período de crecimiento moderado: +1,9% a precios constantes. Esto es lo que leemos en el último "Informe sobre el análisis de los sectores industriales", elaborado por Intesa Sanpaolo y Prometeia.
La expansión se verá favorecida por la buena competitividad internacional de nuestro sistema y el aumento de la demanda mundial, factores que permitirán que las exportaciones crezcan a una tasa promedio del 4,5%. La demanda interna es más débil, lo que a medio plazo no ofrecerá oportunidades de crecimiento significativas, penalizadas por las dificultades de las familias. Por lo tanto, el sector clave para el crecimiento económico italiano será la industria.
Fuera de las fronteras, los mercados de materias primas seguirán tensos y altamente volátiles. Por eso, los márgenes a nivel internacional no pueden ser muy altos. En cualquier caso, la rentabilidad operativa media de las empresas manufactureras italianas puede mejorar, superando ligeramente el 7% a finales de 2015.
Los productos metálicos y los sectores de tecnología media de la ingeniería mecánica y eléctrica mostrarán el desarrollo más acelerado. La industria del transporte también está creciendo. En el área de alta tecnología, los productos farmacéuticos se confirmarán como el sector más dinámico. La producción de bienes de consumo tradicionales (moda, muebles, electrodomésticos y alimentación) también crecerá en los mercados exteriores a un ritmo superior al del quinquenio recién finalizado.
Según el informe, en los últimos años nuestras empresas han "mejorado su posicionamiento cualitativo: la participación de las exportaciones de alta gama en 2009 aumentó a alrededor del 37%, desde el 29% en 2001". En el mismo periodo “los nuevos mercados han alcanzado un peso elevado en nuestras exportaciones (alrededor del 45%), incluso superior al de los competidores alemanes (42%)”.
Sin embargo, frente a lo que sucede en Alemania, nuestras empresas "adoptan una actitud más táctica", aprovechando nichos de oportunidad incluso temporales en numerosos mercados, sin poder, no obstante, dar continuidad a sus relaciones comerciales. Parece "carecer de una visión del sistema", especialmente en los mercados emergentes.
