comparte

El Inter vuelve a ascender y perfora a la Juve que cede el primado al Napoli

Impulsado por un súper Icardi, el Inter volvió al cielo al ganar el gran partido de San Siro por 2-1 a la Juve que de un plumazo perdió el derbi italiano y el liderato de la clasificación que fue para el Napoli de Sarri – Tras el gol de Lichtsteiner, el Inter anotar a través de Icardi y Perisic – Pjanic decepciona, las elecciones de Allegri cuestionables

El Inter vuelve a ascender y perfora a la Juve que cede el primado al Napoli

Sensacional en el San Siro. El derbi italiano se lo lleva el Inter, volcando así todos los escenarios en la víspera. Desde la posible exención de De Boer hasta la fuga de la Juventus en la clasificación, el partido entre los nerazzurri y los bianconeri parecía tener consecuencias drásticas en una sola dirección, sin embargo, como suele suceder, la pelota decidió rodar en otra dirección. El 2-1 final, que venía de una remontada, manda al cielo al Inter ya Frank De Boer, por fin señores en su propia casa.

“Tuvimos muchas discusiones en los últimos días y dijimos que deberíamos haber jugado como equipo, pensó el holandés. – Gracias a ese espíritu conseguimos ganar, todos estamos creyendo en el proyecto y este es el premio que nos merecemos. Todavía podemos mejorar mucho, pero lo haremos pronto y entonces la calidad de nuestro equipo marcará la diferencia. En los otros partidos habíamos perdido la cabeza, pero esta vez nos mantuvimos fríos y llegó la remontada”.

Por otro lado, hay una Juve que se lame las heridas y se encuentra, tras meses de dominio absoluto, desligada de lo más alto de la clasificación. Puede haber una derrota de vez en cuando, Dios no lo quiera, pero el gran proyecto de facturación lanzado por Allegri no parece funcionar de la mejor manera.

“No pudimos mantener la ventaja, lamentablemente bajamos la tensión – explicó el técnico de la Juventus. - Esta derrota debe quemarnos por dentro y debe traernos de vuelta a la tierra para siempre. Era un partido sucio, para llevar a casa hasta con los malos, pero no lo conseguimos. Jugamos mal desde el punto de vista técnico sin poder manejar situaciones tácticas, pero ahora no es momento de hacer una tragedia sino de volver a ganar a partir del miércoles”.

El partido de San Siro fue diferente a lo esperado, desde el inicio. Inmediatamente vimos las ganas del Inter de levantarse tras la paliza del jueves y De Boer, esta vez, puso su lado positivo. El 4-2-3-1 inicial con Perisic en el banquillo (Eder en su lugar) parecía erróneo, sin embargo el holandés supo medir sus fuerzas de la mejor manera posible para luego utilizar la carta del croata en el momento justo.

La Juve también echó una mano: las distancias entre los centrocampistas eran demasiado largas, con el experimento de Pjanic como director de todo menos positivo. Y luego estaba el banquillo de Higuaín: fácil de hablar después, Dios no lo quiera, pero dejar fuera al argentino en un partido como este despertó perplejidades desde el principio. El primer tiempo transcurrió sin excesivas emociones, luego llegó la pirotecnia en el segundo tiempo.

En el minuto 66, Alex Sandro le sirvió a Lichtsteiner (¡él mismo, muy cerca del Inter en verano!) el balón para poner el 1-0 y el suizo no desaprovechó la oportunidad. Parecía la lápida de las ambiciones nerazzurri, luego tomó la silla Mauro Icardi. En el minuto 68, el argentino anotó un córner de Banega, luego, 10 minutos después, rozó un centro en la cabeza de Perisic (que poco antes ocupó el lugar de Eder) con un centro para besarlo y ser embolsado.

En la final la Juve intentó al menos llegar al empate pero el Inter, pese a recuperarse en el 10 por la expulsión de Banega (doble tarjeta amarilla), resistió. Y ganaron un derbi italiano que quizás podría cambiar la historia de este campeonato.

Revisión