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El Líbano hoy: el comercio y la construcción se están desacelerando, pero las reservas de divisas están creciendo

INFORME INTESA SANPAOLO – Las tensiones internas y regionales continúan lastrando la economía libanesa. En 2015 el déficit aumentó hasta el 7,6% del PIB, mientras que la deuda pública ascendía a 103 millones. A pesar de esto, el país sigue acumulando importantes reservas de divisas.

El Líbano hoy: el comercio y la construcción se están desacelerando, pero las reservas de divisas están creciendo
Según lo informado por un informe reciente de Intesa Sanpaolo, El año pasado en Líbano la actividad de la construcción y el comercio exterior registraron una marcada ralentización, mientras que los servicios mostraron una mayor estabilidad. Las tensiones internas y regionales continúan lastrando la economía del país: también para este año en el WEO de abril, el FMI pronostica una tasa de crecimiento del 1% para Líbano frente al 2% registrado el año anterior. 2015 se caracterizó por una fase de deflación, con una tasa tendencial de inflación igual a -3,4% en diciembre pasado, mientras que los precios al consumidor disminuyeron en promedio un 3,8%. Este proceso continuó en los primeros meses de 2016: en marzo de 2016 la tasa tendencial fue de -3,6%. En este contexto, con un amplio diferencial frente al dólar y tasas reales particularmente altas, el banco central libanés no siguió a la Fed de EE. UU. y mantuvo la tasa de depósito sin cambios en 5,95 % durante 2015 y los primeros meses de 2016. Desde 1999, la libra libanesa se ha mantenido dentro de una estrecha banda de fluctuación (LBP 1.501 – 1.514 por USD 1) frente al dólar estadounidense. La vinculación al dólar llevó a una apreciación del tipo de cambio nominal efectivo (más del 40% en los últimos tres años, 5% en 2015). En los últimos dos años, sin embargo, debido al proceso de deflación en curso, el tipo de cambio efectivo real se ha mantenido sustancialmente estable.

En relación al PIB, el déficit público pasó del 6,1% en 2014 al 7,6% en 2015, donde casi un tercio de los egresos corresponden a cargos por servicio de la deuda, mientras que las subvenciones a la compañía eléctrica EDL absorben otro 10% (frente al 15% de 2014). En septiembre de 2015, la deuda pública ascendía a 103 mil millones de dólares (136% del PIB), de los cuales el 25% en moneda extranjera. Inversores nacionales (especialmente los bancos comerciales, por lo tanto, el Banco central y empresas controladas por el estado) tienen casi la totalidad de la deuda pública en moneda nacional y el 80% de la misma en moneda extranjera. Sin embargo, debe enfatizarse que los bancos comerciales respaldan sus compras de activos con depósitos, que en una proporción significativa provienen de no residentes (diáspora libanesa e inversores de los mercados petroleros del CCG). Esta condición implica riesgos para el refinanciamiento de la deuda pública y el stock de reservas.

La balanza de pagos registra un importante déficit corriente (en promedio igual al 16% en la década 2005-2014) por la parte comercial (déficit medio del 32% del PIB en el período considerado), mientras que las cuentas de "servicios" y "transferencias" muestran superávits gracias respectivamente a los ingresos del turismo y las remesas de los trabajadores migrantes, sobre todo en los países del Golfo. La cuenta financiera muestra un gran superávit derivado principalmente de los depósitos en moneda extranjera de los bancos, demostrando que, incluso en estos años convulsos, Líbano logró acumular importantes reservas de divisas. Al cierre de diciembre de 2015, estos ascendían a 38,4 millones y garantizaban una amplia cobertura de importaciones (ratio de cobertura de importaciones 20,8) y de requerimientos financieros externos (ratio de cobertura de reservas 2,1). Aquí entonces está eso las tres principales agencias presentan una perspectiva negativa en su valoración de la deuda soberana del país en moneda extranjera, sin embargo considerada por todos como altamente especulativa (B- para S&P, B para Fitch y B2 para Moody's).

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