El Primer Ministro, con el fin de reducir el volumen de la deuda, se ha reservado el derecho de intervenir no solo en los activos, sino también en las filiales, incluidas las locales, que a menudo son ricos monopolios locales controlados por una mayoría búlgara.
Previamente Letta había confirmado como imprescindible una intervención sobre la deuda, refiriéndose a cómo ya se están estudiando hipótesis para "la valorización, a través de cajas que estén en condiciones de valorizar y luego destinar de la mejor manera" los bienes públicos.