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Trabajo, Monti se abre a los sindicatos pero advierte: "No se nos permite trabajar tranquilos"

El primer ministro telefoneó a los líderes de la CGIL, CISL y UIL confirmando la voluntad del gobierno de mantener conversaciones, que sin embargo deberán realizarse en muy poco tiempo. Los sindicatos piden un plan extraordinario basado "en la equidad y no en el rigor ciego". En tanto, según datos difundidos por el Ministerio de Desarrollo Económico, 30 empleos están en riesgo

Trabajo, Monti se abre a los sindicatos pero advierte: "No se nos permite trabajar tranquilos"

Hablemos de ello, pero no con calma. Esta es la esencia de esto llamada telefónica del primer ministro Mario Monti a los líderes sindicales de CGIL, CISL y UIL sobre la tema candente de trabajo, que está marcando políticamente la transición del año viejo al nuevo y que será objeto del primer paquete de medidas que pretende lanzar el Gobierno para impulsar el crecimiento y el desarrollo (previsto para la segunda quincena de enero, cuando reabre la Cámara). ).

El Primer Ministro ya lo había anticipado en el conferencia de prensa el 29 de diciembre: "La reforma del mercado laboral será objeto de una negociación rápida porque no se nos permite trabajar con tranquilidad". Así que señales de apertura sin duda, pero también de cierta prisa, que deja poco margen a las negociaciones de River. Por el contrario, Monti está dejando claro que habrá disponibilidad para un acuerdo pero tendrá un plazo corto.

Il problema de desempleo por tanto parece estar destinado a crear las primeras tensiones de 2012 entre el Gobierno y los sindicatos, que agradecieron la llamada telefónica del presidente del Gobierno pero siguen dando la voz de alarma, pidiendo un plan extraordinario de empleo que aborde el riesgo de un aumento del paro en los próximos meses y evitar el crecimiento de las tensiones sociales.

“Existe un riesgo real de que crezcan las tensiones sociales en los próximos meses. Un riesgo a contrarrestar con un plan de trabajo, la verdadera emergencia”. el lo dice la líder de la CGIL Susanna Camusso, que añade una previsión: “La recesión tendrá un duro impacto en el empleo y las rentas. Por lo tanto, existe el riesgo de que la conflictividad social crezca con el aumento de la desigualdad. Las vías de crecimiento son la cohesión social y territorial, pero hace falta estrategia y política. El mercado no es suficiente". Luego el llamado dirigido al ejecutivo: ”¿El profesor Monti está disponible para compartir estrategias y políticas? Si es así, como siempre haremos nuestra parte. La cohesión social requiere compartir, equidad en sacrificios y beneficios. No el rigor ciego y la creciente desigualdad.

Los secretarios de los otros dos sindicatos, Cisl y Uil, están en la misma línea. “El discurso franco y sonoro de la presidenta de la república Napolitano es un estímulo para que el gremio continúe en una línea reformadora de los acuerdos entre los interlocutores sociales para estimular el crecimiento y la estabilidad del empleo, con incrementos salariales vinculados a una mayor productividad”, declara el líder de la CISL Rafael Bonanni. luis angeletti, secretario de la Uil, también subrayó: ”Existe el riesgo de pasar a una fase de recesión y por tanto de pérdida de empleo. Este es el problema a enfocar a partir de la reducción de los impuestos al trabajo, la evasión fiscal y los costos de la política”.

Los sindicatos están especialmente preocupados por los datos difundidos por el Ministerio de Desarrollo Económico, según los cuales las mesas de crisis empresarial abiertas en el mismo Ministerio ponen en riesgo inmediato 30 puestos de trabajo en caso de una solución positiva fallida a los conflictos en curso. Un resultado negativo de estas negociaciones podría afectar a 300 trabajadores, teniendo en cuenta las actividades inducidas de las empresas implicadas en los estados de crisis.

La OCDE también se ha encargado de confirmar las tendencias negativas. Según el organismo internacional 2012 será un año negro para Italia y para toda la eurozona. Un año difícil también para los bancos, hipotetiza el número uno del BCE Mario Draghi, y para el crecimiento, como argumenta la directora del FMI Christine Lagarde, ahora segura de una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento económico para 2012. Será un año duro también para los consumidores y su poder adquisitivo. La inflación, alimentada por las maniobras de hacienda pública del gobierno de Monti, morderá los salarios un 2,4%, según estimaciones del Indis Unioncamere Institute. 2012 también tendrá un "cuadro de recesión" para el ABI, mientras que para 2013 la situación estará sustancialmente estancada.

Así que la consigna es: intervenir, pero con prisa, como había especificado el primer ministro Monti en la rueda de prensa del 29 de diciembre: “No somos dados a trabajar tranquilos.

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