Después de casi 2 años de pandemia en Italia, la oferta de trabajo crece y el empleo comienza de nuevo. En el primer trimestre de 2021, la tasa de empleo en el país volvió a subir gracias a los 3,3 millones de nuevos contratos activados. De ellos, el 37% son trabajadores a tiempo parcial, la mayoría de las veces "involuntarios", o impuestos por las empresas como condición contractual para acceder al trabajo. Pero precisamente esto puede convertirse en un problema para la recuperación.
De los 3.322.643 contratos activados hasta junio, 1.187.000 fueron estipulados a tiempo parcial mientras que los de hombres son 2.006.617, en cambio los de mujeres son 1.316.017. Esta cifra, por tanto, subraya las graves diferencias de género: el 49,6 % de las nuevas contrataciones femeninas son a tiempo parcial frente al 26 % de las nuevas contrataciones masculinas.
“Ser menor de 30 años y vivir en el Sur sigue representando una condición de desventaja adicional”. Esto es lo que se desprende del anticipo del policy brief “una recuperación a tiempo parcial” del Instituto Nacional de Análisis de Políticas Públicas (INAPP). “La lectura de estos datos nos dice que la recuperación del empleo en Italia corre el riesgo de no ser estructural porque se está centrando demasiado en la reducción de costes mediante la reducción de las horas trabajadas. La prudencia de las empresas corre el riesgo de aumentar el grupo de trabajadores pobres y la brecha de participación e ingresos existente entre hombres y mujeres”, declaró el presidente del INAPP, Sebastiano Fadda.
Si continuara la tendencia de contratar menos mujeres, en su mayoría a tiempo parcial, la brecha de género en la ocupación en Italia, continúa Fadda. Se trata de un fenómeno consolidado en muchos sectores, incluidos el financiero-seguro, el inmobiliario y también en la administración pública. En el caso del comercio, la agricultura y las actividades inmobiliarias, los contratos de duración determinada representan la norma para las mujeres, donde la incidencia de los contratos a tiempo parcial supera la mitad del total de contratos.
Entre los datos más preocupantes también destaca el Sur, en particular el Sicilia, Calabria y Molise, donde el vínculo entre el número de contratos activados y el trabajo a tiempo parcial ronda el 70%, lo que reafirma la inestabilidad y la dificultad de la recuperación del mercado laboral en el sur de Italia.
Ni siquiera el incentivo a la contratación parece poder reducir la precariedad y el trabajo a tiempo parcial. De las 291.548 contrataciones subvencionadas de mujeres, equivalentes al 22,2% del total, el 60% fueron a tiempo parcial, mientras que de las 488.580 contrataciones subvencionadas de hombres, sólo el 32,5% fueron a tiempo parcial.
En conclusión, ¿cómo se sale de este efecto boomerang en la recuperación? Según Fadda, es importante reactivar el mercado laboral a través de "una reflexión sobre el papel mejorador y selectivo que, a partir precisamente de esta fase de reactivación, debe caracterizar el sistema de incentivos".
