Italia se acerca a la fase 2 de la gestión de la emergencia del coronavirus. La de la reapertura y la vuelta paulatina al trabajo de millones de ciudadanos. El 4 de mayo, 4,5 millones de trabajadores saldrán de sus casas y acudirán a fábricas, oficinas, bares y restaurantes para gestionar la comida para llevar (la reapertura al público de estos dos sectores solo se producirá en las próximas semanas).
La gestión del trabajo durante la emergencia, pero también en la fase post-coronavirus será fundamental tanto para intentar reactivar la economía como para evitar un rebrote de contagios que, además de volver a hundir al país en el abismo desde el punto de vista sanitario, podría ser fatal desde lo económico.
A partir de la experiencia de miles de responsables de personal, la Aidp (Asociación Nacional de Responsables de Personal) ha elaborado 5 pautas a seguir para la gestión del trabajo en la fase dos de la emergencia del coronavirus, que contienen consejos dirigidos a empresas y a trabajadores para afrontar los efectos que la pandemia está teniendo y seguirá teniendo en el mundo del trabajo.
“Desde los primeros días de la emergencia del coronavirus, los directores de personal han tenido que lidiar con un impacto sin precedentes en la organización del trabajo - explica Isabella Covili Faggioli, presidenta de Aidp -. En pocos días hemos revolucionado el mundo del trabajo y los métodos de trabajo al promover la expansión a gran escala del trabajo remoto que en la mayoría de los casos se ha definido incorrectamente como trabajo inteligente. Estas intensas y extraordinarias semanas han ganado un cúmulo de experiencias de gran valor que en este momento pretendemos poner a disposición del país”.
Así que aquí están las pautas de Aidp para el post-coronavirus.
REGLA N.1: TRABAJO INTELIGENTE
El trabajo inteligente tendrá que convertirse en el faro en el mercado laboral posterior al coronavirus. Atención porque lo que tienen que hacer las empresas es desarrollar un verdadero modelo de trabajo inteligente. Lo que se ha hecho hasta ahora en la gran mayoría de los casos ha sido en realidad sólo "trabajo a domicilio", útil, pero muy diferente del más innovador "colega". “Es necesario prever fuertes incentivos desde el Estado a nivel económico y regulatorio que premien a las empresas que sean virtuosas en este sentido, así como a aquellas que fomenten formas de solidaridad incluso entre los trabajadores. El trabajo ágil bien entendido, entonces, permite una síntesis virtuosa de los tiempos de conciliación de la vida laboral y familiar”, sugiere la Aidp.
REGLA N.2: TRABAJAR CON SEGURIDAD
La segunda sugerencia de Aidp se refiere a la gestión concreta del trabajo para permitir que todos trabajen con seguridad. Desde este punto de vista, los directores de personal insisten en la necesidad de "remodular los turnos de trabajo en franjas horarias distintas a las 8 horas canónicas en entornos puramente productivos, diluyendo las actividades incluso por encima de los 6 días a la semana y reduciendo los niveles de presencia simultánea en el empresas”. Es necesario establecer horarios diferenciados y flexibilidad de entrada/salida para permitir el distanciamiento social entre los trabajadores. No solo eso, entre las distintas propuestas también está la de utilizar Apps que informen a los empleados de cuántas personas hay en la oficina, dando indicaciones de horarios de entrada espaciadas para evitar aglomeraciones en la entrada.
REGLA N.3: SIMPLIFICACIÓN DE TRÁMITES
"Fomentar el uso de tecnologías para agilizar los procedimientos de trabajo y la burocracia”. Este es uno de los pilares sobre los que implantar las nuevas estrategias según Aidp. “Los empleadores deben anteponer la salud de sus empleados, contratistas y clientes al encontrar un equilibrio para acceder a los datos personales para fines superiores y garantizar la confidencialidad y la ética en el manejo de la información. Simplificación de trámites para acceder a las redes de seguridad social, especialmente en tiempos de emergencia”, se lee en el informe.
REGLA N.4: RELACIONES LABORALES
Debemos evitar que la emergencia del coronavirus exacerbe las distancias y fricciones entre los diversos sujetos en el campo. Por el contrario, se debe fomentar la participación de los trabajadores en la gestión de la empresa, estableciendo un diálogo protagonizado por “actores abiertos al cambio y dispuestos a redefinir las reglas del juego de forma negociadora pero integradora”.
REGLA N.5 FLEXIBILIDAD Y CONTRATOS DE PLAZO
Según los directores de personal, un nodo importante es el relativo a la propuesta de favorecer una mayor flexibilización de los nuevos modelos contractuales para que sean "capaces de considerar la proximidad territorial contractual y la negociación adecuada para sustentar los niveles de empleo a medio plazo".
“En Italia, en los últimos años, se han abolido los vales, formas de pago rastreables para muchos trabajos temporales, se han tomado medidas para dificultar el recurso a contratos de duración determinada, por lo que hoy en día hay menos herramientas para un trabajo de calidad en el crisis y para la poscrisis”, acusa la AIDP que pide “quitar la a-causalidad a todos los contratos de duración determinada y volver a la gestión anterior del decreto dignidad”.
