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“El arte de la imprudencia. Diálogos y cartas secretas”: nuevo ensayo del economista Franco Botta

Un nuevo ensayo del intelectual y economista de Bari Franco Botta: “El arte de la imprudencia. Diálogos y cartas secretas” con prólogo de Gianfranco Dioguardi y tablas de Michele Damiani, editado por Progedit para la serie Inchiostri (páginas 120, 15 euros)

“El arte de la imprudencia. Diálogos y cartas secretas”: nuevo ensayo del economista Franco Botta

Sabemos todo sobre la prudencia, conocemos sus méritos y virtudes, pero ahora es la imprudencia la que practica la mayoría. Quizá deberíamos empezar a escribir sobre ello, de forma ligera e irónica, como hizo sobre la estupidez el célebre historiador económico Carlo M. Cipolla, en el clásico "Allegro, pero no demasiado".

Los dos ensayos que componen el nuevo panfleto ágil ("El arte de la imprudencia. Diálogos y cartas secretas") de Franco Botta, refinado intelectual y economista de la Universidad de Bari, bien señalan, a través de una ironía sazonada con pasión civil, cómo la imprudencia también ha ganado espacio y consenso en Puglia, una región conocida por haber sido habitada durante mucho tiempo por una población de hormigas. “Hoy, incluso en estos lugares, la imprudencia y el coraje dominan y los arriesgados abundan en la escena”, se lee en la portada interior.

Los dos ensayos utilizan la forma de diálogo y cartas para argumentar, como era costumbre en el siglo XVIII haciendo uso de la imaginación. De hecho, el autor piensa –como Martha Nussbaum– que la literatura tiene la capacidad de condensar en unas pocas líneas lo que suele requerir páginas y páginas.

Muchas de las personas mencionadas en estas páginas existen y son conocidas, mientras que otras son fruto de la imaginación. Se suponía que tanto los diálogos como las cartas no tendrían circulación. En cambio, los eventos aleatorios permitieron que los primeros se registraran y los segundos se guardaran en una computadora, encontrando espacio en los periódicos y ahora en este pequeño volumen que realmente merece ser leído.

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