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El crecimiento del Sur pasa por las instituciones

El Sexto Informe de la Fundación La Malfa sobre las empresas industriales del Sur muestra que las medianas empresas son pocas pero han alcanzado niveles de rentabilidad en línea con el resto de Italia aunque la productividad sigue siendo inferior. ¿Cómo impulsar su crecimiento? Es bueno haber concentrado los recursos en el crédito fiscal para inversiones, pero el principal obstáculo, para el Sur y para Italia, sigue siendo la mala gestión político-administrativa. Esta es la armadura a eliminar.

El crecimiento del Sur pasa por las instituciones

Las medianas empresas que operan en el Sur son pocas en número pero desde el punto de vista de la rentabilidad no se diferencian mucho de las de las demás regiones, incluso en algunos casos tienen mejores resultados. El sexto Informe sobre las empresas industriales del Sur editado por Fundación Ugo La Malfa y Mediobanca, fue ilustrado por Giorgio La Malfa y Paolo Savona y comentado por el presidente de Confindustria Vincenzo Boccia y el Ministro de Desarrollo Carlo Calenda.

El informe toma en consideración los datos contables de las empresas y de su examen, único en el panorama de los análisis económicos sobre la coyuntura austral, se pueden deducir algunas consideraciones muy interesantes para establecer las políticas más adecuadas para acelerar el desarrollo de esta vasta área de nuestro país sin cuya participación es imposible que toda Italia alcance niveles de crecimiento comparables a los de otros países occidentales.

En pocas palabras, los datos destacan que las medianas empresas (aquellas que en nuestro país representan la columna vertebral de la industria) son pocas en relación a la población, pero que han afrontado la larga crisis iniciada en 2008 más o menos como las del resto de Italia y que ahora han alcanzado niveles de rentabilidad comparables a los del país, aunque la productividad sigue siendo significativamente inferior.

De este análisis, como efectivamente destacó Pablo Savona, se puede deducir que una primera escasez de empresas del sur es inversión insuficiente y la forma en que se gestionan, es decir escasas innovaciones organizacionales que en muchos otros casos han resultado ser determinantes para obtener aumentos sustanciales de la productividad. Además, y quizás sobre todo, las causas de la falta de crecimiento de las empresas del Sur hay que buscarlas en factores externos a la fábrica que la condicionan de diversas formas: desde transporte, la ineficacia de la administración pública, la justicia, la seguridad y finalmente la modesta apertura de los mercados a la competencia. Además, recordó Savona, es la crisis actual de la industria de la construcción (poco estudiada hasta ahora) la que ayuda a frenar el despegue de las regiones del sur.

Jorge La Malfa subrayó que el Informe da como indicación de las políticas económicas a seguir, la de centrarse en la mediana industria que se está mostrando no numerosa pero sí vital, y que para ello es necesario sobre todo eliminar los obstáculos ambientales que impedir un florecimiento más fuerte de los empresarios del sur o la llegada de inversiones de otras zonas del país. Para La Malfa es necesario limpiar el bosque de incentivos que son difíciles de entender y por lo tanto poco efectivos y centrarse en el relanzamiento de las áreas de desarrollo industrial para que los empresarios puedan tener un único interlocutor para las autorizaciones y servicios necesarios para la construcción de una nueva planta industrial.

Estas tesis han sido ampliamente compartidas por ambos Boccia que por el ministro Calenda. En particular, Boccia recordó cómo en 2010 había hasta 200 instrumentos de facilitación empresarial. Una jungla en la que era difícil moverse y que en realidad no dio resultados apreciables. Ahora los recursos se concentran solo en el crédito fiscal por inversiones. Una medida, según ha explicado Calenda, que es igual para toda Italia pero aumentada en el Sur en más de un 30% y que se puede combinar con superamortización y despido. En cuanto a las ASI, Calenda explicó que ya existen pero que son gestionadas por las Regiones y por tanto que el Gobierno central tiene muy pocas posibilidades de intervención. De hecho, se está planeando ofrecer a las Regiones la posibilidad de entregarlas voluntariamente al Gobierno de Roma, limpiándolas así de todas las incrustaciones clientelistas que actualmente las han reducido a entidades completamente inútiles y costosas. Tocamos aquí en la práctica una de las nefastas consecuencias de la victoria del NO en el referéndum del 4 de diciembre. Y en general está claro cómo el principal problema que frena al Sur, pero que también obstaculiza al resto de Italia, es precisamente la mala gestión político-administrativa que depende de una institucionalidad confusa y barroca. Esta es la coraza que aprisiona a nuestro país y le impide moverse como debe y puede.

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