La confirmación de la calificación AA- decidida por S&P es una doble victoria para Generali

Generali recordará un fin de semana tan brillante durante bastante tiempo. La junta de Trieste acababa de apreciar el avance de las negociaciones con el banco Vtb para el inminente desembarco de Generali en Rusia, cuando en Venecia -donde se reunía el consejo general del grupo- la temida agencia de calificación Standard & Poor's llegaba con una grata noticia: la confirmación tanto de la perspectiva (estable) como del rating AA-. El juicio de S&P es una doble victoria para el CEO Giovanni Perissinotto y para todo el personal del León alado. Esto se debe a que, en tiempos de crisis financiera, pánico en los mercados y riesgo soberano para los países más indisciplinados de la Eurozona, la confirmación de la calificación nunca se da por sentada. Pero la confirmación de Generali vale el doble porque su rating está dos escalones por encima del de Italia y contrasta con la lluvia de rechazos que en los últimos días las agencias de calificación han reservado a muchos de los grandes bancos (Intesa y Mediobanca in primis). y las perspectivas de otros grupos aseguradores (Fonsai a la cabeza). El punto crucial -como apunta la agencia americana- "es la moderada exposición al riesgo de Generali": un juicio que premia la previsión de la política de diversificación financiera con la que siempre se ha movido Leo y que la crisis exalta. Consideramos a Generali un jugador global y su calificación continuará reflejando su sólida posición competitiva y desempeño operativo, así como su sólida gestión de riesgos corporativos.