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Belleza: imperfección, irrepetibilidad y mejora continua

“Cualidad de lo que aparece o se considera bello a los sentidos y al alma”. A partir de esta definición hay otras consideraciones que podrían enriquecer los diálogos sobre la belleza que tocan la imperfección, la irrepetibilidad y la mejora continua.

Belleza: imperfección, irrepetibilidad y mejora continua

Belleza, asociada con Umberto Eco a lo bueno y a lo bello, es una parte importante de nuestra existencia y se convierte en un concepto relevante para la lectura de manifestaciones y artefactos hechos por el hombre. La belleza es algo que fascina, que genera atracción y deseo de poseer. Por esta característica intrínseca creo que la perfección es ante todo subjetiva, ya que depende de los gustos y apreciación del individuo. Pero hay un punto importante a destacar. entre la belleza y la perfección. La Piedad de Miguel Ángel es una obra de una belleza consagrada, una artesanía impecable tanto en su gesto escultórico como en su significado artístico pero, si tuviéramos que preguntarle a Miguel Ángel, lo más probable es que nos contaría una serie de posibles mejoras y modificaciones para hacerlo aún más irrepetible. 

Aparte de la belleza lla irrepetibilidad es uno de los factores necesarios convertirse en leyenda, ícono y arquetipo y me gusta pensar que esa parte de la irrepetibilidad es también el resultado de la imperfección, así como la creatividad y la vanguardia. 

El concepto de perfección exige excelencia incondicional absoluta, plenitud total, máxima precisión, nivel superior, ausencia de defectos. La perfección así descrita tiene un valor puramente subjetivo, tal vez sólo la naturaleza podría definirse así. Pero sabemos que todo copo de nieve es geométricamente simétrico, por lo tanto perfecto, pero ningún copo de nieve es igual a otro. Perfección imperfecta e irrepetible. Concretamente lo que muchos de nosotros declaramos perfecto es en realidad imperfecto.

Si la perfección absoluta es inalcanzable, la imperfección puede ser la base para lograr la originalidad y singularidad del gesto y del contenido. La aceptación de esta regla puede ser útil tanto para vivir mejor como para aceptar que los grados de juicio son predominantemente individuales y, distanciándose de los superlativos absolutos y tratando de tender hacia la mejora continua y la irrepetibilidad, podría ser un modelo de comportamiento decididamente más realista y pragmático. Este principio de mejora continua (inventado por los japoneses de Toyota) es quizás una forma posible de poder construir un proyecto irrepetible y original en el tiempo y, de acuerdo con esta lógica, me permito agregar a los atributos de Eco sobre la belleza (además de buena y bella) también irrepetible y mejorable. 

“La clave del método Toyota no radica en un solo elemento que lo caracteriza, sino en todos estos elementos trabajando juntos como un sistema. Hay que ponerlo en práctica como un todo todos los días, constantemente y no solo de vez en cuando” Shoichiro Toyoda (Presidente Honorario de Toyota)

¡Mis mejores deseos!

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