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Italicum, llega el veredicto de la Consulta

El fallo de la Corte Constitucional sobre el Italicum se espera entre mañana y pasado: la papeleta y la prima de la mayoría están en riesgo - Del veredicto de la Consulta dependerá no solo la futura ley electoral sino el destino y la duración de la legislatura

Italicum, llega el veredicto de la Consulta

Todos los ojos de la política están puestos en el Palazzo della Consulta, a tiro de piedra del Quirinale. Entre mañana y después el Tribunal Constitucional emitirá su veredicto sobre el Italicum es decir, sobre la constitucionalidad o no de las normas de la ley electoral para la Cámara buscada por el gobierno de Renzi.

En la balanza, según los rumores de la víspera, hay sobre todo dos puntos: el mecanismo de votación que se dispara si ninguna lista alcanza el 40% e la prima mayoritaria.

La decisión de la Corte es crucial para orientar la futura ley electoral con el que votaremos en las próximas elecciones. Del veredicto dependerá la posibilidad de extender el Italicum revisado y corregido también al Senado o la necesidad de una revisión más profunda de la ley electoral o en la dirección de los llamados Matarelio, que favorece el sistema mayoritario pero mantiene un equilibrio con el proporcional, o en la dirección de un sistema empujado proporcional.

Renzi propuso reformar el Italicum con el Mattarellum mientras Berlusconi, Grillo y los partidos menores quieren el sistema proporcional, tras el cual se vislumbran dos caminos, hijos de la fragmentación parlamentaria: o la ingobernabilidad o un gobierno de amplios entendimientos (presumiblemente Fi-Pd, dada la poca disposición del Movimiento Cinco Estrellas a hacer alianzas).

Huelga decir que el veredicto de la Consulta dependerá no sólo de la futura ley electoral sino el destino mismo de la legislatura, que se debate entre quién quiere votar cuanto antes (Renzi, la Lega y el M5S) y quién (Berlusconi, la minoría demócrata y los partidos de centro) quiere llegar al plazo de 2018.

Pero será decisivo la opinión del Presidente de la República, Sergio Mattarella, el verdadero árbitro del legislador, que no considera oportuno llamar a los italianos a votar antes de las elecciones francesas y alemanas y piensa que la disolución de las Cámaras solo puede producirse tras una nueva ley electoral y no antes del otoño.

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