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Inter, scudetto muy cerca. Milán y Juve ya no ganan

Décima victoria consecutiva de un Inter que ya está a un paso del Scudetto también porque Milan y Juve ya no saben ganar e incluso se arriesgan a poner en peligro su entrada en la próxima Champions League

Inter, scudetto muy cerca. Milán y Juve ya no ganan

Escape a la victoria. El título de la famosa película con Sylvester Stallone y Pelé ahora se adapta perfectamente al momento del Inter muy rápido hacia el campeonato 19, el primero después de 11 años de espera. El éxito del Bologna, combinado con los empates de Milan y Juventus, cava un verdadero surco en sus perseguidores: ahora tienen 8 puntos de ventaja sobre los rossoneri y si el miércoles llegara otra victoria, en el tiempo añadido ante el Sassuolo, igualarían pasan a ser 11, 12 considerando los enfrentamientos directos a favor. En definitiva, la sensación es que solo las matemáticas nos impiden celebrar definitivamente el triunfo de los nerazzurri, también porque mientras el Inter solo sabe ganar, sus competidores luchan, tanto que tienen que calibrar mayormente en la clasificación para la Champions League, que es todo menos obvio. Lo mismo ocurre con el Milan, frenado por la Sampdoria, pero sobre todo por la Juventus, superada por el Atalanta y apuntada por el Napoli. Para los nerazzurri, por tanto, el camino parece despejado, al más puro estilo Conte.

De hecho, este equipo se parece mucho a él, en la mentalidad ganadora, en la solidez, en el espíritu de sacrificio que lleva a todos a luchar con uñas y dientes para defender el resultado, sin pensar en otra cosa. Incluso ayer el guión no cambió, con Inter dejando jugar a Bologna y luego golpeándolos en el momento adecuado (Lukaku en el minuto 32), finalmente usando el casco en una segunda mitad para una batalla, obviamente ganada. Es el décimo consecutivo, pese a la polémica (en diciembre, tras la eliminación de la Champions, muchos pidieron la cabeza de Conte) y los apuros corporativos, lejos de resolverse más allá de lo acontecido durante la semana. “Aún quedan diez partidos por jugar, para otros nueve. El camino es largo, quedan 30 puntos por recorrer y sabemos muy bien que el campeonato italiano es dificil – glosó el entrenador nerazzurri, antes de desabrocharse un poco -. A medida que van decreciendo las carreras es inevitable que empecemos a ver algo, el club me llamó para cambiar la historia de los últimos años, ahora sería bonito traer algo importante a una temporada difícil y dar satisfacción a la afición”.

Gol cada vez más cerca, también por el paso en falso del Milan. Oportunidad desperdiciada para los rossoneri, que inician el subidón que decidirá mal su temporada. Evitar la derrota es sin duda la mejor noticia del día, por lo demás, sin embargo, tenemos que lidiar con un sueño de campeonato que, salvo giros sensacionales, se fija definitivamente, pero sobre todo con las victorias de todos los perseguidores, que chupan al diablo. la carrera de la liga de campeones. El Milán se mostró cansado y sin ideas desde el inicio, drenado por el parón de selecciones, frente a una Sampdoria valiente y compacta, decidida a arrebatar el máximo de apuestas. Y así, tras una primera parte con fuerte tinte Sampdoria, Quagliarella marcó en el 57', fruto de un error de Hernández, pero también de una jugada de clase e instinto del atacante. Al poco tiempo, sin embargo, Silva, ya amonestado, fue expulsado por una ingenua falta y el Milán, fuerte en superioridad numérica, al menos pudo elevar el centro de gravedad y crear algunas ocasiones.

Hauge empató en una de ellas (87') y en la final los rossoneri estuvieron incluso a punto de adelantar a Kessié, sólo detenido en el poste cuando Audero le batió. Sin embargo, hubiera sido demasiado, como reconoció el propio Pioli al final del partido. “Hicimos muy poco, jugamos con poco ritmo y con mal planteamiento –confirmó el técnico–. Fue un partido complicado para nosotros, esperaba una actitud diferente. Ahora tenemos que volver a hacerlo bien de inmediato y demostrar que podemos empezar de nuevo por el buen camino". El mismo razonamiento debe aplicarse también a la Juventus, que salió del derbi con un empate que sabe a sopa. Cierto, haber evitado la derrota es algo en sí mismo, sobre todo teniendo en cuenta cómo había quedado la situación, pero el empate 2-2 ante el Toro supone adelantar al Atalanta y enganchar al Napoli. El área de la Champions está, por tanto, en riesgo clamoroso, tanto que el partido del miércoles contra los Azzurri se vuelve incluso fundamental: de hecho, si sale mal, los bianconeri estarían en un verdadero problema. Y pensar que el derbi había comenzado con Chiesa encontrando el 1-0 a los 13', dando la idea de un equipo listo para reaccionar tras la eliminatoria con el Benevento y las polémicas relacionadas.

Pero no basta un gol para anular problemas que se arrastran desde hace toda una temporada y por eso el Toro, una vez desecho el golpe, cargó con la cabeza gacha, encontrando en Sanabria al hombre ideal para cornear a la Juve. A decir verdad, Szczesny también aportó mucho a su doblete, primero propiciando el toque del empate con un rechace un poco así en un tiro lejano de Mandragora (27'), y luego siendo atrapado en su poste por un remate contundente pero sin pretensiones del propio paraguayo (46'). La segunda mitad se convirtió así en una frenética búsqueda de goles que, sin embargo, como suele ocurrir en momentos como este, nunca llegaron, hasta que Ronaldo, servido por Chiellini al borde del fuera de juego, encontró el 2-2 con un cabezazo cercano (79' ). En la final, emociones por los dos lados, con Bentancur pegando al poste y Szczesny redimiéndose, al menos en parte, con dos buenas atajadas a los habituales Sanabria y Baselli. También cabe destacar un contacto muy sospechoso entre De Ligt y Belotti al comienzo del partido: las imágenes dejan más de una duda sobre la decisión del árbitro de no otorgar el penal a las granadas.

“Lamentablemente nos complicamos los partidos nosotros solos, habíamos hecho un buen comienzo yendo adelante, luego nos dejamos reiniciar -análisis de Pirlo-. Pensamos que podíamos tener otro tipo de segunda parte, pero en vez de eso, bajamos y las cosas se complicaron. Tenemos que entender que no podemos estar concentrados ni un segundo, porque cada vez que perdemos el balón encajamos goles: no estamos conformes con cómo está yendo la temporada, seguimos perdiendo puntos importantes". Errores a subsanar cuanto antes, a partir del miércoles: porque el tiempo para subsanarlo evidentemente cada vez es menor.

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