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Inteligencia artificial de alto voltaje y cada vez más bajo el signo de Microsoft que contrata a Altman y lanza dos chips

Durante el fin de semana, Open Ai parecía irremediablemente destrozada, en la que Microsoft ya había invertido 14 mil millones de dólares, pero entonces el CEO Satya Nardella entró en escena y milagrosamente volvió a juntar las piezas y contrató a Altman.

Inteligencia artificial de alto voltaje y cada vez más bajo el signo de Microsoft que contrata a Altman y lanza dos chips

Sorpresa absoluta. En realidad, al menos dos, si no más. En el espacio de un fin de semana el revolución de la Inteligencia Artificial ha tomado una velocidad y dirección inesperadas, impulsando, por ahora, el liderazgo de Microsoft al mando del fenómeno que está cambiando el destino de la tecnología. Pero vayamos en orden.

Microsoft y los chips para la inteligencia artificial

El viernes, durante el evento anual Ignite, Microsoft ha lanzado dos chips dedicados, Azur Maia 100 AI Accelerator y Azur Cobalt 100 CPU, con el objetivo de garantizar la optimización en todos los niveles de hardware y software para la Inteligencia Artificial. 

Los dos chips, diseñados en colaboración con IA abierta, podrán garantizar un salto cualitativo en rendimiento, desplazando a Intel y Nvidia: Azure Maia cuenta con 105 mil millones de transistores y se basa en el proceso de producción de 5 nm de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC). "Con una mayor aceleración de la inteligencia artificial, anuncia una nota, estamos repensando la infraestructura de la nube para garantizar la optimización en todos los niveles", explicó la dirección, que tiene una asociación con OpenAI para "la integración de ChatGpt en las herramientas utilizadas para la investigación, colaboración, trabajo y aprendizaje”. 

Abre el disparo de Ai y Altman.

Pero no a todos les gustó El punto de inflexión de Open Ai, nacido y criado sin un amo que garantice la independencia del sistema frente a los gigantes digitales. Una estrategia que entró en crisis cuando Sam Altman, el padre del proyecto, aceptó la papel hegemónico de Microsoft, aunque necesario para garantizar el desarrollo de los proyectos. La respuesta de los "conspiradores" no se hizo esperar: en una reunión sorpresa de la junta directiva, Altman fue eliminado por la dirección de la empresa, primero confiada a la directora técnica Mira Mirati y luego sustituida por Emmet Shear. En resumen, al padre maestro se le mostró la puerta junto con el de confianza. Greg Brockman, también eliminado en la vigilia de los largos cuchillos. 

En el origen de la revuelta, revela informe de Bloomberg, fue el distribución de recursos. Los conspiradores, entre ellos la periodista Helen Toner y el físico israelí-canadiense M. Sutskever, se quejaron de la reducción de los recursos destinados a aumentar potencia de cálculo Es necesario crear una súper inteligencia artificial "mucho más inteligente que nosotros pero respetando los objetivos y reglas de la humanidad". Un proyecto sin fines de lucro que, en ausencia de Microsoft u otros financiadores, corría el riesgo de no ver nunca la luz. 

Altman: del posible regreso a Open Ai a la contratación en Microsoft

Durante el fin de semana, los conspiradores y el gobierno discutieron largamente, hasta el punto que se consideró muy probable El regreso de Altman, que se resolvió tras largas negociaciones. Pero ese punto entró en escena. Satya Nadella, el CEO de Microsoft ya no sabía nada sobre la conspiración.

El jefe de Microsoft estuvo a la altura de su fama. Microsoft contrató a Altman y lo instaló al frente de las inversiones del gigante en Inteligencia Artificial. ¿Un contragolpe? No, a juzgar por el tono de Nadella: "Seguimos comprometidos con asociación con Open Ai continuar innovando con todo lo que anunciamos durante la conferencia Microsoft Ignite,” ¿Y qué pasa con el cambio? “Estamos ansiosos por conocer a Emmett Shear y al Nuevo equipo directivo de Open Ai. Al mismo tiempo, "estamos encantados de compartir la noticia de que Sam Altman y Greg Brockman se unirán a Microsoft para liderar un nuevo equipo de investigación de inteligencia artificial avanzada". En definitiva, como confirma el propio Altman, "la misión continúa". 

Las primeras reacciones del mercado de valores

A juzgar por las primeras reacciones, el mercado de valores aplaude. Nadella de alguna manera logró evita romper el juguete lo que parecía inevitable el domingo. Decenas de investigadores, el verdadero punto fuerte de la empresa, ya lo habían hecho tras la pausa anunció su renuncia de Open Ai. Pero la crisis surgió cuando Microsoft, que ya había invertido en Open Ai 14 millones, aseguró el apoyo tanto a los planes de Altman como al proyecto de superinteligencia querido por la junta directiva de Open Ai (cuatro científicos, entre ellos Sutskever, ex Google Deep Mind). Pero ¿Funcionará la fórmula? Al principio parece difícil. Al menos para nosotros, los pobres humanos. Pero con tanta inteligencia en el campo todo es posible. 

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