Menos negocios están bajando sus persianas, pero las nuevas aperturas también se están desacelerando. El balance de los tres primeros meses de este año cierra en rojo, un trimestre que tradicionalmente registra un signo negativo en el Registro de las Cámaras de Comercio con una pérdida de 15.401 empresas. Mismo saldo negativo que hace 12 meses, cuando faltaban 15.905 empresas.
Entre enero y marzo de 2018 se produjo una nueva desaceleración en las altas de nuevas empresas (2.700 menos que en el primer trimestre del año pasado, equivalente a una contracción de 2,4%) y la disminución simultánea de las bajas (unas 3 mil unidades en menos de en el primer trimestre de 2017, equivalente a una desaceleración del 2,5%). Como resultado de estas dos dinámicas, el stock de negocios existentes al cierre de marzo se ubicó en 6.070.191 unidades, de las cuales 1.315.304 (21,7%) eran artesanos.
Esta es, en pocas palabras, la dinámica que surge de la lectura de los datos oficiales sobre la tasa de nacimiento y muerte de las empresas italianas en el primer trimestre de 2018, publicados por Unioncamere - InfoCamere.
El dato positivo de la importante caída de bajas (como se mencionó, 3 mil menos que en el primer trimestre de 2017), está asociado a una señal de alarma sobre la vitalidad empresarial del sistema: el dato de altas del primer trimestre de 2018 es de hecho, el peor de los trimestres correspondientes de la última década, lo que demuestra que, a pesar de los signos de recuperación de la economía italiana, las condiciones del mercado continúan sugiriendo cautela a quienes fomentan proyectos empresariales.
Desde el punto de vista de las formas jurídicas, la única contribución positiva al balance provino de las sociedades constituidas como sociedades anónimas (+16.626 unidades en el trimestre) que registraron un crecimiento trimestral del 1%, una mejora respecto a 2017 cuando dejó de al 0,85%. El análisis por forma jurídica reafirma cómo la crisis sigue haciéndose sentir sobre todo entre las empresas unipersonales y, desde hace tiempo con insistencia, entre las sociedades. En particular, para los primeros pesa mucho la fuerte incidencia de las bajas sobre el total de cierres del trimestre (el 70,6% de los que cerraron sus puertas son empresas unipersonales) que, unido a la escasa aportación al total de altas (58,9% % ), suficiente para explicar el saldo negativo de todo el período.
Los datos desagregados en base a los cuatro grandes distritos territoriales, destacan saldos negativos entre altas y bajas para todas las macroáreas, tanto para el conjunto de empresas como para las empresas artesanales únicamente. Examinando los distritos individuales, el Sur registró el mejor resultado del trimestre: "sólo" -1.514 negocios, equivalente a una variación negativa en el stock de 0,07%.
Mirando a Italia, casi todas las regiones, a excepción de Sicilia (+0,18 %), Lazio (+0,16 %) y Campania (+0,07 %), muestran saldos negativos, encabezadas por Marche y Valle d'Aosta (-0,64 %). seguido de Piamonte
(-0,60%). Entre los artesanos, ninguna región cierra en positivo y en siete casos (Lombardía, Véneto, Friuli Venezia Giulia, Umbría, Basilicata, Calabria y Sicilia) se produce una nueva contracción respecto al mismo trimestre del año pasado.
Entre los sectores, los saldos positivos más significativos se registran en las actividades de alquiler, agencias de viajes y servicios empresariales (+1.326 unidades, para un crecimiento del 0,7%), en actividades profesionales, científicas y técnicas (mil unidades en los tres primeros meses de 2018) y en servicios de información y comunicación (+580). En comparación con el primer trimestre de 2017, dos de los tres sectores numéricamente más grandes de la economía muestran un cambio de tendencia, mientras continúan registrando un signo "menos" frente a su balance, con pérdidas de existencias menores que hace doce meses: construcción (- 0,61% contra -0,67%) y actividades manufactureras
(-0,53% contra -0,57%). El comercio, por su parte, sigue retrocediendo, perdiendo casi mil unidades más que en el mismo periodo del año pasado: un saldo negativo de 9.648 empresas (-0,57% en términos relativos), peor resultado que el de 2017, cuando el el saldo se situó en -8.766 unidades.
