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Napoli castiga a Sarri y Juve, Inter gana un punto

El Napoli de Gattuso imparte una lección de humildad y concreción a la Juve de Sarri, cuyo regreso a San Paolo coincide con la segunda derrota de los bianconeri en Liga, pese al habitual gol de CR7 -El Inter, sin embargo, no aprovechó al máximo la parada en igualdad de condiciones de Cagliari

Napoli castiga a Sarri y Juve, Inter gana un punto

Napoli mantiene vivo el campeonato. La suya, que gracias al éxito ante la Juve encuentra al menos un sentido, pero sobre todo la del Inter, que pasó a las pocas horas del pesar por el empate con el Cagliari a la alegría de haberle rozado siquiera un punto. Mérito del equipo de Gattuso decíamos, aunque quizás sea más correcto señalar con el dedo a la Dama. Lástima que sea verdad, el once de Sarri, el auténtico gran perdedor del domingo: los empates entre Inter y Lazio le habían dado la posibilidad de ampliar posiciones, pero la pelea sigue más viva que nunca.

Culpa de una actuación apagada desde todos los puntos de vista, pero también de una elección táctica que, en definitiva, resultó equivocada. El tridente Ronaldo-Higuaín-Dybala no se vio desde el arranque de la Supercopa: una cuestión de equilibrio, se decía, sobre todo ante rivales de nivel medio-alto. Napoli en las últimas semanas se había mostrado tan frágil como un vaso de cristal, de eso no hay duda, pero el partido contra la Lazio sugirió no tomarlo a la ligera, o arriesgarse a terminar en la trampa. Sarri, por su parte, probablemente tranquilizado por la excelente actuación con la Roma (Douglas Costa había jugado allí) optó por una fórmula muy poco escrupulosa, pero acabó enredándose en la telaraña de un Nápoles por fin obrero según la clasificación.

Y así, tras una primera parte aburrida y sin ideas, en la segunda fueron los azzurri los que desbloquearon el partido con Zielinski, rápidos para aprovechar un rechace revisable de Szczesny sobre un disparo sin pretensiones particulares de Insigne (63'). La Juve golpeó y no supo reaccionar, pese a la incorporación de Douglas y Bernardeschi para hacer aún más inescrupulosa su fórmula. En cambio, fueron los azzurros los que volvieron a golpear, esta vez con Insigne (87'), definitivamente revitalizados respecto a hace un tiempo. ¿Juve? Todo en el anillo final de Ronaldo, pero solo útil para estadísticas, apuestas y fútbol de fantasía.

“Estuvimos pasivos durante todo el partido, jugando bajo el ritmo y pensando en ganar caminando – análisis de Sarri. – Siempre hemos estado fuera de tiempo en las presiones, hemos jugado de manera insulsa incluso mentalmente, cometiendo errores tanto en el planteamiento como en la interpretación física. No podemos ser estos, perdimos contra un equipo que hizo lo mínimo para ganar. el tridente? Los tres lo estaban haciendo bien y por eso los elegí, incluso en el centro del campo todos parecían poder apoyarlos...".

La sensación es que el 'Dygualdo', al menos por un tiempo, volverá a irse al desván, a diferencia del 4-3-3 de Gattuso, que en pocos días ha levantado a un equipo al borde de la crisis. Imparable.

“Le ganamos a dos grandes equipos, pero hay que pisar fuerte porque hemos hecho bastante daño en los últimos meses – comentó el entrenador azul. – Muchísimas felicidades a los chicos por los dos últimos resultados, pero ahora hay que seguir porque si mantenemos bien el campo y luchamos todos juntos, tenemos calidad para hacerlo bien”.

El domingo de fútbol nos da una clasificación más corta, pero esto no borra (al menos no del todo) la decepción del Inter. En San Siro, el conjunto de Conte no pasó de empatar 1-1 ante el Cagliari, tirando así otros dos puntos tras los de Atalanta y Lecce. El tercer sorteo consecutivo, irónicamente, lleva la firma de Nainggolan, un exjugador que fue despedido demasiado apresuradamente por el club y el entrenador. El Ninja, en cambio aclamado por todo el estadio, sirvió la más clásica de las revanchas con un tiro lejano, ayudado por el desafortunado desvío de Bastoni, anulando así la ventaja de Lautaro Martínez.

Y como las malas noticias nunca vienen solas, el argentino ha tenido a bien arruinar por completo su domingo al ser expulsado por protestar después de que el partido está casi terminado: una roja directa que corre el riesgo de costar mucho, dado que el juez deportivo, además de hacerle perderse el partido fuera de casa en Udine, es casi seguro que también se llevará el derbi con el Milán el 9 de febrero. Escenario que enfureció a Conte, que se fue de San Siro sin pronunciarse: un apagón de prensa que, paradójicamente, hace casi tanto ruido como una conferencia. De hecho, es innegable que este 1-1 pesa, obviamente, en negativo.

Difícil pensar en el Scudetto a este ritmo: 2020 para los nerazzurri, a excepción del éxito en Nápoles el día de Reyes, solo ha visto empates, y además todas las remontadas (subìta). Cuestión de episodios, claro, pero también, si no sobre todo, de piernas que se mueven poco y de un nerviosismo latente difícil de controlar. Si a esto le sumamos que los delanteros, respecto a hace un tiempo, ya no son capaces de marcar avalanchas de goles, esto explica el declive del Inter, incapaz de cerrar partidos que, puntualmente, empiezan bien.

También ayer fue la primera en adelantarse con Lautaro, buena para aprovechar un bonito centro de Young y batir de cabeza a Cragno (29'). Pero en la segunda parte, tras haber fallado varias ocasiones de doblete, he aquí la burla firmada por Nainggolan (78'), antes de que Martínez rematara el desastre mandando al carajo a Manganiello en plena recuperación (94'). Hoy será el día de Eriksen, esperado en Milán para iniciar su nueva aventura nerazzurra: un lindo consuelo, Dios no lo quiera, como la derrota ante la Juve. Porque el campeonato, a pesar de todo, sigue más incierto que nunca.

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