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El Napoli se derrumba en Marassi y la Juve ya está en cabeza por sí sola

Tras apenas tres jornadas de campeonato, la Juve ya está sola al mando de la clasificación: el Napoli de Ancelotti cae eliminado en Génova ante una efervescente Sampdoria (3-0) y empieza a preguntarse por los problemas no resueltos post-Sarri

El Napoli se derrumba en Marassi y la Juve ya está en cabeza por sí sola

Aparte de anti-Juve. Napoli se derrumba de mala manera en Génova y se prepara para dos semanas bastante difíciles, en las que se discutirá la consistencia real de un equipo que está muy lejos de los estándares del pasado reciente. Es inevitable entonces echar un vistazo a Londres, donde Sarri está convenciendo a la afición del Chelsea con un juego chispeante y unos resultados incluso superiores a los esperados: Ancelotti no tiene que demostrar nada, Dios no lo quiera, pero no es ningún misterio que la gente azul está sigue enamorado de su antecesor, sobre todo tras sus desencuentros con De Laurentiis.

Seamos claros: una derrota, por dura que sea, no debería demoler todo el castillo, pero subestimarla sería un grave error también porque ya se habían encendido las alarmas tras las victorias ante Lazio y Milán. Allí los azzurri habían sabido disimularlos con orgullosas remontadas, pero ayer, gracias a la super velada de la Sampdoria y algunos de sus jugadores, las cosas fueron de otra forma.

Pero más allá de los resultados hay un hilo conductor que une los tres partidos disputados hasta ahora por el Napoli, empezando por la fase defensiva, que definir como revisable sería incluso generoso. Seis goles encajados por Ancelotti entre Lazio, Milan y Sampdoria, una cifra enorme para los que dicen querer aspirar al Scudetto. El otro dato alarmante es que siempre han ido por detrás, y si ayer la remontada fue exitosa en las dos primeras jornadas, no fue así.

En definitiva, los azzurri, más que crecer, retroceden y tendrán que arremangarse rápido, sobre todo porque tras el parón también empezará la Champions y ese pésimo grupo con PSG, Liverpool y Estrella Roja. “Tuvimos el mismo inicio de partido que ante Lazio y Milan –comentó Ancelotti– Ahí logramos volcar, esta vez no. La primera parte la regalamos con mala actitud, en la segunda luchó el equipo, en la primera no. Necesitas intensidad y lucha, de lo contrario se pone duro”.

Conceptos fuertes son los expresados ​​por el entrenador azul, demostrando como él también se ha dado cuenta de que no es así. Haber abrazado de lleno la línea ADL (facturación y explotación máxima de la plantilla, resultando en un mercado mínimo) es un riesgo que ayer no saldó lo más mínimo. Las elecciones iniciales (fuera de Hamsik, Callejon y Mertens) y los cambios posteriores (sobre todo la entrada de Ounas por Insigne) solo produjeron daño y la Sampdoria, que en Marassi se confirmó como algo muy diferente a la deslucida versión visitante, tomó de inmediato posesión del partido.

Y luego, como suele pasar en noches como esta, todo salió muy bien para Giampaolo y sus delanteros. El doblete de Defrel en la primera parte (espléndido remate lejano en el 11' y remate cerrado en el 32') y, sobre todo, un estupendo taconazo de Quagliarella en el 75' destrozaron literalmente al Napoli, obligado a abandonar cualquier remontada y afrontar el pesado 3-0 final.

Será, por tanto, una pausa para la polémica en la casa azul, con Ancelotti que deberá dar las teclas adecuadas para despertar a su equipo y prepararlo de la mejor manera posible para el próximo septiembre ardiente. Porque de lo contrario te arriesgas a un gran problema...

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