Diálogo con los sindicatos sí pero renuncia a las propias responsabilidades en la escuela no. De cara al examen de la reforma escolar en el salón Montecitorio, fue la ministra de Reformas y para las Relaciones con el Parlamento, María Elena Boschi, quien lo precisó muy claramente hoy.
"La escuela de los sindicatos no funciona", dijo sin rodeos Boschi, quien sin embargo ratificó la voluntad del gobierno de mejorar el texto inicial de la "Buena escuela" tanto en la contratación de docentes (se contratarán 4 mil más además de los 100 ya previstos), tanto sobre el papel del director (que no será un único responsable sino que en parte tendrá que compartir la vocación del profesorado y su evaluación con el consejo escolar) y finalmente sobre las deducciones fiscales a favor de colegios privados.
El diálogo -subrayó Boschi- "no es, sin embargo, un tómalo o déjalo" y hay dos puntos en los que el Gobierno no puede hacer concesiones: no a dejar las cosas como están y no a entregar todo el poder en la escuela a los sindicatos
A un nivel más general, “el gobierno de Renzi –dijo el ministro– tiene la enorme responsabilidad de llevar a cabo las reformas”. Después de todo, “¿alguien – preguntó polémico – piensa que las reformas las pueden hacer Salvini o Grillo?”.
La respuesta de Boschi dura también para Berlusconi: "Él realmente sabe de derivas autoritarias...".
