Honda ha retirado del mercado alrededor de 1,2 millones de vehículos vendidos en los Estados Unidos debido a un problema con los sensores de la batería. El grupo japonés lo comunicó en una nota, especificando que había invitado a los dueños de los autos a contactar a los concesionarios para reemplazar los componentes defectuosos.
Los modelos en cuestión forman parte de la gama Accord y se produjeron entre 2013 y 2016.