El número de muertos de Harvey en Texas ha aumentado a por lo menos 35. La tormenta tropical (que ya no está clasificada como "huracán") ahora avanza hacia el este, hacia Luisiana, y sigue causando inundaciones y devastación.
Solo en el condado de Harris, en el área de Houston, murieron 17 personas, incluida una familia completa de 6 personas: cuatro niños y sus bisabuelos fueron encontrados muertos en un vehículo mientras intentaban salvarse de las inundaciones.
Al menos 3.500 en cambio serían las personas rescatadas por la policía. La cifra oficial de desaparecidos aún no está disponible pero se habla de "al menos 1.000 personas aún atrapadas", según estimaciones del gobernador de Texas, Greg Abbott.
Las viviendas inundadas son 45.700. Así lo anunció el Departamento de Seguridad Pública de Texas, precisando que 17.000 viviendas sufrieron graves daños.
En estas horas existe gran preocupación por una planta química cerca de Houston, que podría explotar debido a los daños causados por las lluvias a la planta de refrigeración.
“Mucho peor” que Katrina en 2015 y Sandy en 2012. Así describió el gobernador Abbott el alcance de Harvey.
El alcalde de Houston, Sylvester Turner, impuso un toque de queda desde la medianoche hasta las 24 a.m. en la cuarta ciudad más grande de los Estados Unidos para evitar saqueos en las casas que quedaron vacías tras las devastadoras inundaciones.
