El premier Alexis Tsipras El lo hizo. En la noche el Parlamento griego aprueba con amplia mayoría (229 sí, 64 no y 6 abstenciones) el plan de reformas acordado el domingo con Europa. Luz verde por tanto para la subida del IVA, el cese de las desgravaciones fiscales para las islas y la jubilación anticipada.
Sin embargo, Syriza, el partido del primer ministro, se ha dividido y la aprobación del plan, apoyada por la oposición europeísta, anuncia un cambio de mayoría. La mayoría de Syriza ya había votado en contra en la dirección, pero en el Parlamento las cifras eran diferentes: de 149 diputados, unos cuarenta votaron no, incluido obviamente el exministro de Finanzas Varoufakis, quien fue el principal artífice de la derrota griega y quien, en línea con Scheauble, le hubiera gustado sacar a Atenas del euro volviendo al dracma.
“Sin su apoyo – dijo Tsipras a los parlamentarios de Syriza – será difícil para mí seguir siendo primer ministro: o estamos unidos o cae el gobierno de izquierda. Asumo todas mis responsabilidades y me siento orgullosa. Le hemos dado al mundo una lección de dignidad y esta lucha algún día dará sus frutos”.
El Eurogrupo se reunirá esta mañana para evaluar el resultado de la votación y poner en marcha el mecanismo de ayuda a Grecia.