Como presidente de Confindustria, Vincenzo Boccia se ha enfrentado innumerables veces a los temas de sostenibilidad y trabajo en relación con el medio ambiente. Procedente él mismo de una tierra rica en tradiciones históricas y artísticas que han tenido una relación de respeto y buena convivencia con el medio ambiente. De vuelta al timón de la empresa familiar en Salerno, para celebrar el 60 años de vida de la “Boccia de las Artes Gráficas”, el gerente dio vida al proyecto “De los residuos al arte”. Una iniciativa cultural no invasiva, que recuerda una historia que comenzó en 1961 por iniciativa del padre Orazio Boccia.
El proyecto artístico con iniciativas colaterales se desarrollará a lo largo del año a través de el contenedor "Más allá de la economía circular",donde los recortes de papel se convierten en obras de arte. La dirección artística del pintor de Salerno Vincenzo Vavuso deberá proyectar hacia el futuro la tradición de la artesanía que ha acompañado el éxito y la notoriedad de las Boccias en todo el mundo. En este sentido, se lanza un mensaje a jóvenes e institutos de arte de la provincia de Salerno para acercarlos a un sector con un fuerte sabor ecológico. Boccia también se basa en los estrechos vínculos de muchos años con periodistas, editores, escritores, creativos, empresarios, que han frecuentado la imprenta familiar. Capital social y solidez económica construidos con perspicacia. Por lo tanto, en las oficinas y en la fábrica, un museo ecosostenible al alcance de pintores y artistas. El papel como símbolo de la evolución humana, instrumento de conocimiento, producto a respetar y reutilizar.
Vamos más allá de las puertas de la planta de Salerno porque presentamos “la expresión de un ADN corporativo que pone a las personas en el centro en una dimensión abierta, dinámica e inclusiva. El viaje que proponemos, de la tradición a la innovación a través del arte, es el símbolo de una civilización industrial sostenible”, dice Boccia. Conectar 60 años de actividad manufacturera, de excelencia sureña al futuro, apropiarse del arte y la creatividad significa dar vida a una historia "innovadora" -añade Boccia- en la estela del papel de la industria como vanguardia cultural del país". Nadie pensaba eso hace 40 años. Así, con motivo de la presentación del evento no faltaron los recuerdos del inicio. De cuando Orazio Boccia aprendió el oficio en un orfanato, de la pasión por la artesanía, de la primera pequeña imprenta. Luego, el punto de inflexión de los años 80 y 90, de la innovación tecnológica, de lo digital, del uso de las mejores rotativas, del éxito empresarial de uno de la familia en la cima de los industriales italianos. Todo en un ambiente familiar, participativo, generoso hasta la concesión de créditos a muchas pequeñas editoriales con tal de editar sus periódicos. Vincenzo Boccia recordó este trasfondo en muchas ocasiones. Los recortes de papel intentarán decírnoslo de forma más expresiva.
