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Golf, la primera vez de Rory en Bay Hill

Cita en Orlando para el Arnold Palmer Invitational, prestigiosa competición del circuito estadounidense y última etapa del Florida Swing, que se desarrolla desde hoy hasta el domingo.

Golf, la primera vez de Rory en Bay Hill

Es un debut para el número uno del mundo, muy esperado por Palmer que más de una vez había instado al norirlandés a probar suerte en esta prueba. Finalmente Rory dijo que sí y el desafío puede comenzar con toda la parafernalia de la carrera al más alto nivel. De hecho, el campo incluye a los cinco mejores jugadores del mundo, así como a Rory, Bubba Watson, Henrik Stenson, Adam Scott y Jason Day y también hay 18 ganadores importantes, 70 campeones del tour, 11 ganadores del WGC, para un total de 120 participantes entre los que se encuentra Francesco Molinari, que subió una posición en el ranking la semana pasada (del 65 al 64), pero sigue a la caza de puntos para volver al top 50 y hacerse con el billete de entrada al Masters, previsto del 9 al 12 Abril. 

Tiger Woods desafortunadamente rechazó la invitación. El campeón aún no se siente preparado para volver al juego competitivo y su amigo Arnold Palmer ha tomado nota de ello, comprendiendo y respetando sus elecciones: “Tiger debe encontrar la confianza juvenil que tenía en su juego – dijo el anciano campeón – y confiar en un entrenador en esa creencia”. 

La decisión de Woods llegó como un chubasco de agua fría en la gira, pues da a entender que el "divino" también abandonará a Augusta. El tigre promete que lo intentará, que el Masters es su objetivo, pero los comentaristas dudan de que pueda volver a actuar en unas pocas semanas. Lo que aqueja al ex número uno, ahora 85 del mundo, no está claro: ya sea un tic del golfista o un espasmo que le resta juego a su juego corto o un bloqueo psicológico o un problema físico, lo cierto es que Tigre ahora aparece muy poco. Elegir no jugar en Bay Hill, donde ganó ocho veces por un total de $7,3 millones, no augura nada bueno para el futuro. Solo esperemos que los éxitos de su compañera Lindsey Vonn, ganadora ayer por séptima vez en su carrera del descenso en la Copa del Mundo, le sirvan de estímulo.

Para los participantes del certamen de Orlando, el bote es rico: 6,2 millones de dólares, 1,116 millones para el primero. El campo, diseñado por Dick Wilson y Joe Lee en 1961, es un par 72 de aproximadamente 6700 metros. Matt Every defiende el título, mientras que Jordan Spieth, el tejano de 21 años que ganó el Campeonato Valspar la semana pasada, no estará. 

La gira europea en cambio vuelve al Viejo Continente tras el largo viaje a Sudáfrica. El Madeira Islands Open comienza hoy, en el campo elevado del Clube de Golf do Santo da Serra en la hermosa isla portuguesa. La carrera se combina con el Challenge Tour, abriendo así su temporada. Ocho italianos involucrados: Alessandro Tadini, Renato Paratore, Matteo Delpodio, Niccolò Quintarelli, Filippo Bergamaschi, Nicolò Ravano, Lorenzo Gagli y Nino Bertasio. La bolsa de premios es de 600.000 euros (cien mil euros para el ganador) y es una buena oportunidad a aprovechar especialmente para los que juegan en el segundo circuito europeo.

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