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Japón, para crecer hay que superar desafíos demográficos

Según informa Atradius, en 2015 el PIB debería crecer un 0,9%, seguido de un +1,4% el próximo año gracias a la dinámica de las exportaciones y el consumo. Pero la transición hacia un mercado laboral más flexible es fundamental.

Japón, para crecer hay que superar desafíos demográficos

Desde el 2009, Las insolvencias corporativas japonesas disminuyeron e, según las previsiones de Atradius, disminuirá aún más este año. Sin embargo, los jugadores más pequeños en algunos sectores, como la construcción y el comercio minorista, son más vulnerables debido a la reducción de los márgenes. Además, las firmas que basan su negocio en las importaciones también enfrentan mayores gastos por la depreciación del yen, lo que podría dañar su resiliencia financiera.

Durante los últimos veinte años, Japón ha sufrido mucho las consecuencias de la baja inflación, con periodos de deflación y tímido crecimiento económico. Gracias a una relajación de la política monetaria, El fuerte paquete de estímulo fiscal lanzado en febrero de 2013 ayudó a impulsar el crecimiento económico en un 1,6%. Sin embargo, al año siguiente, el crecimiento del PIB se estabilizó, principalmente debido a una contracción del 1,2% en el consumo privado, que representa alrededor del 60% de la economía japonesa. En 2015, la economía debería crecer un 0,9 %, seguida de un +1,4 % el próximo año, y se espera que el consumo aumente acompañado de un sólido crecimiento de las exportaciones.

Hasta ahora, parece que la llamada Abenomics está funcionando. Se espera que la inflación aumente aún más en 2016 y que la economía siga creciendo. No obstante, Japón todavía enfrenta algunos desafíos importantes. A pesar de la actual tendencia a la baja, el déficit fiscal es alto y el país enfrenta grandes desafíos demográficos: la población está disminuyendo con repercusiones en el segmento en edad de trabajar. Sin las medidas adecuadas, Japón se enfrentará inevitablemente a una base imponible cada vez menor con el correspondiente aumento de las prestaciones de pensión. Muchas industrias ya se enfrentan a muchas dificultades debido a la falta de mano de obra, con un aumento de los costes laborales y un empeoramiento de la competitividad en los mercados internacionales.

Aquí entonces, con el resultado de las elecciones de diciembre de 2014, el primer ministro Abe recibió un fuerte mandato para implementar las reformas necesarias y reactivar así la economía japonesa. Para lograr una recuperación sostenible y duradera a largo plazo es necesaria una transición hacia un mercado laboral más flexible, también contra la protección de categorías como agricultores, médicos y empresas farmacéuticas, y la introducción de una mayor desregulación de los negocios. El gobierno ha anunciado planes para abordar estos problemas durante el mandato actual, pero tales medidas inevitablemente chocan con poderosos grupos de interés locales. Solo remando todos en la misma dirección es posible alcanzar las metas más impensables: el verdadero desafío es estar convencidos de ello.

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