Después de una discusión de cinco horas, la junta directiva de Generali, reunida en Milán, dio el mandato al CEO Mario Greco “para iniciar de inmediato las acciones de compensación y responsabilidad general apropiadas del León de Trieste.
En consecuencia, se impugnarán los acuerdos de terminación de las relaciones laborales y se iniciará la recuperación de las cantidades previamente reconocidas a los dos ex altos directivos “por el incumplimiento de las obligaciones derivadas de las respectivas relaciones laborales subordinadas, adoptando para ello propósito todas las medidas, iniciativas y acciones apropiadas".