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Fondos europeos, Bruselas afloja las restricciones al gasto

El Reglamento CPR del Parlamento Europeo para el periodo 2021-2027 establece no congelar los recursos destinados y no gastados en descarbonización, movilidad y calidad ambiental. Una oportunidad para países rezagados como Italia

Fondos europeos, Bruselas afloja las restricciones al gasto

Los fondos europeos no utilizados ya no se pueden congelar. El Parlamento Europeo amplió su visión sobre las inversiones 2021-2027 al decidir no castigar a los estados en sectores estratégicos. Se han adoptado disposiciones comunes para el Fondo de Desarrollo Regional, el Fondo de Cohesión, el Fondo Europeo Agrícola y de Desarrollo Rural y el Fondo de Seguridad Interior.

Los eurodiputados examinaron el Reglamento CPR (Reglamento de disposiciones comunes) para contrarrestar la posibilidad de congelar el dinero no gastado de acuerdo con los objetivos económicos nacionales. Básicamente, descarbonización, innovación, digitalización, apoyo a las pymes. Estos objetivos que forman parte de la política de cohesión para las regiones menos desarrolladas son la verdadera prueba de los gobiernos. Existía el riesgo de elaborar rankings y dividir los estados en buenos y malos. Sin duda los 460 votos a favor del Reglamento tendrán su peso político cuando el Reglamento sea examinado por el nuevo Parlamento tras las elecciones de mayo. La delegación democrática italiana hizo su trabajo condensando el resultado en una mayor flexibilidad. Especialmente para la posibilidad de separar la contribución nacional del cálculo del déficit-PIB para casos justificados.

Las nuevas normas afectan a un tercio del presupuesto europeo 2021-2027. Bruselas seguirá cofinanciando proyectos nacionales con porcentajes de hasta el 85%, pero el reto está en la competitividad que a partir del próximo año tendrán que aceptar los estados individuales. Y aquí vuelve a ser central el uso de los fondos para la energía, la calidad ambiental, la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad, la movilidad inteligente. El antieuropeísmo se ha bloqueado de alguna manera en los puntos de clasificación. Ha prevalecido una visión más utilitaria de los países individuales.

No hay duda de que Italia acumula hasta ahora retrasos en el gasto de los fondos. Muchas Regiones han tenido que renegociar períodos de gasto y, coincidentemente, precisamente en medio ambiente, energía y clima. La oportunidad de no volver a cometer los mismos errores está al alcance de la mano. No obstante, el Parlamento Europeo ha establecido que se deben destinar 1,6 millones como financiación adicional para las regiones ultraperiféricas. Paralelamente, también hay proyectos interregionales con recursos FEDER disponibles de 11,3 millones.

¿Efectos en Italia? En primer lugar, agilizar los trámites y estimular a las Regiones firmando también acuerdos de colaboración. Al fin y al cabo, las empresas no esperan otra cosa con proyectos y planes de inversión a medio plazo, siempre que no se vean obstaculizados. Por tanto, podemos compartir el juicio final de Constanze Krehl, parlamentaria del grupo socialista y demócrata (S&D), quien insistió en las condicionalidades macroeconómicas, que habrían acosado a las regiones europeas menos desarrolladas. Italia ante todo.

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