El objetivo de la exposición es explorar la práctica de Gnoli e interpretar su actividad como un discurso unitario libre de etiquetas, documentando conexiones con la escena cultural internacional de su tiempo y sugiriendo resonancias con la investigación visual contemporánea.
La exposición, concebida por Germán Celant, reúne a más de 100 obras creadas por el artista desde 1949 al 1969 acompañada de numerosos dibujos. Un apartado cronológico y documental con materiales históricos, fotografías y otros testimonios ayuda a reconstruir la trayectoria biográfica y artística de Domenico Gnoli (Roma, 1933 - Nueva York, 1970), más de cincuenta años después de su muerte.
El proyecto contempla la colaboración con los archivos del artista en Roma y Mallorca, guardianes de la historia personal y profesional del mismo. La carrera de Gnoli, sobrino de Domenico e hijo de Umberto Gnoli, ambos críticos e historiadores del arte, comienza bajo el signo de la duplicidad: por un lado su trabajo como escenógrafo, figurinista e ilustrador, por otro el trabajo pictórico. En 1955 sus decorados para la comedia pastoril Como gustéis de William Shakespeare presentada en el Old Vic de Londres recibieron grandes elogios y le dieron a conocer también en Estados Unidos. Desde 1959 vive entre Roma, Nueva York, donde expone en varias galerías y trabaja como ilustrador de revistas y publicaciones, París y Londres para luego instalarse en 1963 en Deià en la isla de Mallorca.
En 1964, Gnoli da un salto lingüístico que le lleva a sacar a la luz su propia pintura analítica junto a los resultados obtenidos como escenógrafo e ilustrador. En una carta del año siguiente, el propio artista relata esta evolución: “Siempre he trabajado [como pintor] como ahora, pero no lo viste, porque era el momento de la abstracción. Solo ahora, gracias al Pop Art, mi pintura se ha vuelto comprensible. Siempre uso elementos dados y simples, no quiero sumar ni restar nada. Ni siquiera he tenido nunca el deseo de distorsionar: aíslo y represento. Mis temas derivan de la actualidad, de situaciones familiares en la vida cotidiana; como nunca intervengo activamente contra el objeto, puedo sentir la magia de su presencia”.
Desde entonces ha cruzado los caminos del minimalismo, el hiperrealismo y el Pop Art.. Su pintura matérica y precisa que realza las superficies, los colores y los materiales de los elementos orgánicos e inanimados también se caracteriza por un enfoque fotográfico riguroso. La instalación diseñada por el estudio 2×4 de Nueva York para las dos plantas del Podium evoca la
distribución y características de los ambientes museísticos del siglo XX mediante el trazado de perspectivas lineales que dividen el espacio expositivo en una secuencia de núcleos monográficos. De hecho, las obras del artista se agrupan en series temáticas, gracias a las cuales es posible reconocer cómo cada obra ha generado otras obras suyas en una dirección expresiva coherente.
Una publicación científica, editada por Fondazione Prada y diseñado gráficamente por Irma Boom, completa la exposición. A través de un nuevo ensayo escrito para la exposición por Salvatore Settis y dos cronologías paralelas ilustradas que insertar a Gnoli en el tiempo histórico y artístico en el que opera, el volumen reconstruye la carrera y la biografía del artista.
