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Fundación Arnaldo Pomodoro, SALA DE PROYECTOS #7

La exposición es la primera cita del nuevo ciclo de Salas de Proyectos de la Fundación, que pone a disposición de jóvenes comisarios y artistas su espacio y sus competencias, para acercar al público las últimas tendencias de la escultura contemporánea.

Fundación Arnaldo Pomodoro, SALA DE PROYECTOS #7

Hasta el 25 de mayo de 2018, la La Fondazione Arnaldo Pomodoro de Milán acoge la exposición individual de Donato Piccolo (Roma, 1976), titulada Imprévisible.

La curaduría de las Salas de Proyectos 2018 estuvo a cargo de Flavio Arensi, quien construyó un proyecto en tres actos, la habitación de Proust, una excusa para mirar el acontecer de la sociedad y del hombre a través de los sonidos, ausencias y presencias del pasado como del futuro. Los tres momentos que se sucederán en esta sala formarán una única reflexión sobre el papel de la escultura en este momento histórico. Como afirma Arensi, “con los tres artistas que participan en la Sala de Proyectos 2018 pretendemos recuperar, a través de su obra, la idea de una conciencia ampliada que no utiliza los medios más tradicionales de la escultura sino que busca los conceptos más profundos a través de la tecnología. y el espacio".

Para la primera de las tres citas, Donato Piccolo presenta un grupo de obras inéditas reunidas bajo el nombre de Imprévisible, término francés producido por la unión de impredecible e invisible, que resume bien el cortocircuito entre naturaleza y artificio que caracteriza a la insecto- máquinas del artista romano.

El análisis de la brecha existencial que distingue al hombre de la realidad natural y artificial, en relación a la dimensión del tiempo, ha estado siempre en el centro de la reflexión de Piccolo, quien trae a la Fundación sus esculturas robóticas, objetos/sujetos que podrán relacionarse con los visitantes. De hecho, los mecanismos robóticos y la inteligencia artificial permitirán que las obras se muevan, registrando las reacciones del público y, a partir de ellas, programando las acciones consecuentes. Las esculturas de Piccolo, que parecen aprender y actuar de forma autónoma, definen el campo de la ausencia humana.

Donato Piccolo (1976) trabaja entre Roma, donde nació y vive, Berlín y Nueva York. Participó en la 52ª y 54ª Bienal de Venecia y expuso en importantes museos del mundo, entre ellos: Museo del Hermitage, San Petersburgo (Rusia, 2017); Himalayas Art Center, Shanghái (China, 2017); MAXXI, Roma (Italia, 2017); Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, La Habana (Cuba, 2016).

Imagen: Donato Piccolo, tríptico para un dolor de cabeza 2007 fibra de vidrio, vidrio, huevos, ultrasonido nebulizador, agua, hierro, pirex, dim. 180cm cada uno, Bienal Foto de Beatriz Susana Soriano

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