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FOCUS ENERGY/2 – Los beneficios del desarrollo de infraestructuras de red. El caso Sorgente Rizziconi

FOCUS ENERGY/2 – El desarrollo de la red eléctrica es una necesidad del país que, sin embargo, implica fuertes inversiones y tiene que enfrentar numerosos desafíos, como la caída de la demanda, la reducción de precios y el desarrollo de las energías renovables – Perspectivas de Terna y el ejemplo de la línea eléctrica Sorgente-Rizziconi.

FOCUS ENERGY/2 – Los beneficios del desarrollo de infraestructuras de red. El caso Sorgente Rizziconi

La Red Nacional de Transmisión (RTN) representa la columna vertebral, el "sistema circulatorio", del sistema eléctrico italiano. De hecho, debe asegurar la importación y transporte de energía eléctrica, en todo momento y en condiciones seguras, conectando los polos de producción con los centros de consumo. Los más de 63.500 km de líneas eléctricas que lo componen son gestionados por Terna, sociedad anónima controlada por el Estado a través de Cassa Depositi e Presiti, que posee aproximadamente el 30% del paquete accionario. El correcto funcionamiento de esta impresionante infraestructura y, por tanto, del sector eléctrico, requiere de continuas inversiones que permitan mantener el sistema en condiciones eficientes.

La importancia de la NTG surgió en todo su dramatismo en 2003, cuando una serie de cortes de suministro (que afectaron las redes con el exterior) y luego el apagón que dejó a oscuras a todo el país, expusieron las criticidades del sistema productivo y de el sistema nacional de transmisión de energía eléctrica.

Para hacer frente a esta situación, desde 2005 Terna ha invertido 7 millones de euros en la red eléctrica, construyendo unos 2.500 km de nuevas líneas eléctricas y 84 nuevas estaciones. Entre las obras más importantes realizadas mencionamos las líneas eléctricas “San Fiorano-Robbia”, “Matera-Santa Sofia”, “Laino-Rizziconi”, “Chignolo Po-Maleo”, “Turbigo-Rho” y la “SA.PE .I.”, el cable submarino que conecta Cerdeña con el continente. Sin duda, esto ha hecho que la red eléctrica sea más moderna y potente, ha garantizado una mayor seguridad al sistema eléctrico y ha hecho que el mercado sea más competitivo al reducir la brecha de infraestructura que separaba a Italia de los demás países europeos.

Pero las complejidades y los desafíos de ninguna manera están terminados. Si es cierto que el desarrollo de la red eléctrica acompañado de importantes inversiones en instalaciones de producción de electricidad ha tenido efectos positivos, también es cierto que la crisis económica y financiera está cambiando profundamente la estructura del mercado eléctrico italiano y también europeo. Como se describe en el artículo publicado el pasado 21 de septiembre en FirstOnLine firmado por Marco Carta y Celeste Marino, los nuevos retos que deberá afrontar el sector eléctrico en los próximos años son:

  1. caída de la demanda

  2. reducción de los precios de la electricidad

  3. desarrollo de renovables y Generación Distribuida.

Estos desafíos representan otros tantos impulsores que necesariamente guiarán las inversiones en la red, como también se destaca en las Estrategias Energéticas Nacionales (SEN).

Il caída de la demanda ha creado una clara situación de sobrecapacidad en el país: con una potencia instalada en torno a los 120.000 MW, la demanda punta apenas alcanza los 55.000 MW. Obviamente, esto hace que las inversiones en nueva capacidad de producción sean superfluas. Por el contrario, las necesidades de desarrollo y modernización de las redes eléctricas siguen siendo relevantes. Esto, al menos por dos razones: primero, al construir las redes de interconexión con países extranjeros, parte de la producción excedente podría venderse a países del otro lado de la frontera; en segundo lugar, el aumento del tamaño de la malla permitiría explotar al máximo las centrales eléctricas más eficientes que hoy funcionan a mitad de servicio.

En el frente del precios de la electricidad, las inversiones en la red permitirían remediar el problema de los mercados zonales y los diferenciales de precios entre las distintas zonas del país. De hecho, debido a los cuellos de botella en la red nacional que no siempre permiten explotar las plantas más eficientes, no existe un único mercado eléctrico nacional, sino varios mercados en los que el precio de la energía puede diferir significativamente. Hasta la fecha, el cuello de botella más importante se encuentra entre Sicilia y Calabria: el precio de la electricidad en la isla es más elevado y genera un mayor coste en las facturas de todos los italianos de unos 600 millones de euros al año.

Finalmente, mirando el impetuoso desarrollo de fuentes renovables, las inversiones no sólo en la red, sino también en estaciones de transformación y acumuladores, permitirían afrontar y gestionar de forma óptima la gran cantidad de energía intermitente inyectada y por inyectar a la red. La "programabilidad diferente" (expresión con la que estamos totalmente de acuerdo, acuñada por el presidente de la AEEG Guido Bortoni con motivo de una conferencia sobre energías renovables celebrada el pasado 20 de septiembre en Bocconi) de las fuentes eólicas y fotovoltaicas, en particular, genera problemas críticos en la red de distribución sino también en la de transporte que se concretan en aumentos de la congestión y las tarifas conexas y en el uso de producción menos eficiente.

Para hacer frente a estos retos, Terna, en el horizonte temporal 2013-2017, tiene previsto invertir aproximadamente 4,1 millones de euros para:

  • desarrollar, modernizar y mejorar la red de transmisión de electricidad, para hacerla más adecuada a las necesidades del "nuevo" sistema eléctrico;

  • continuar el plan de modernización y racionalización de la red eléctrica en las grandes áreas metropolitanas de Roma, Milán, Nápoles, Turín, Palermo y Génova por una inversión total de 1 millones de euros;

  • crear nuevas interconexiones eléctricas con países extranjeros con el objetivo un tanto ambicioso de convertir a nuestro país en el hub eléctrico del Mediterráneo.

Varias obras están incluidas en el Plan: las líneas eléctricas “Trino-Lacchiarella” entre Piamonte y Lombardía, “Dolo-Camin” en Veneto, “Foggia-Benevento” entre Campania y Puglia, “Sorgente-Rizziconi” entre Calabria y Sicilia, “ Feroleto-Maida” en Calabria y las interconexiones con Francia, Austria y Montenegro. Estas infraestructuras suponen una inversión de 2,7 millones de euros destinados a recaer en la factura de la luz que pagamos todos, si bien cabe recordar que el transporte supone sólo en torno al 3% de la factura. Por ello es absolutamente necesario conocer la importancia estratégica real de las infraestructuras indicadas; según las evaluaciones de Terna podrían generar beneficios significativos:

  • desde el punto de vista industrial y laboral, involucrando a 210 empresas y 340 trabajadores en promedio dedicados a actividades de construcción;

  • permitirán demoler alrededor de 600 km de antiguas líneas eléctricas, devolviendo grandes extensiones de tierra;

  • ayudando a reducir las emisiones de COXNUMX a la atmósfera2 por más de 1 millón de toneladas.

nuestro Studio 2012 del Observatorio “Costos de No Hacer” destaca cómo la falta de inversiones para modernizar la red le costaría al país alrededor de 6,8 millones de euros por cada kilómetro de línea eléctrica no construida, en términos de energía no suministrada, mayor costo de la electricidad, mayor emisiones de COXNUMX2, mayores pérdidas de red e inversiones alternativas necesarias.

Sin embargo, cabe recalcar que las nuevas condiciones del mercado y los objetivos trazados por la SEN requieren una cuidadosa reevaluación y que, hoy y para el futuro, cualquier inversión adicional se evalúa, planifica y gestiona con mucha cautela, privilegiando ciertamente aquellas que permitir ahorros efectivos en las facturas, apuntando también a una cuidadosa optimización de los gastos en el sentido de "sobriedad".

La línea eléctrica “Sorgente-Rizziconi”

Entre las obras que sin duda superan con gran ímpetu cualquier posible valoración coste/beneficio se encuentra la línea eléctrica de 380 kV “Sorgente-Rizziconi” diseñada para conectar Sicilia con la península. La construcción de la obra, anhelada durante demasiado tiempo y escandalosamente anhelada, garantizaría ciertos beneficios a la región de Sicilia en términos de confiabilidad y costo de la electricidad, permitiendo la seguridad de los suministros, evitando apagones, permitiendo que el sistema eléctrico siciliano acceda a los más eficientes. producciones de la península.

Esta obra forma parte del Plan de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional desde hace más de 10 años; luego de un largo y difícil proceso, que duró cerca de 3 años y medio, fue autorizada por el Ministerio de Desarrollo Económico en 2010. Aún hoy, a pesar de estar en construcción, la obra sigue siendo objeto de disputas por parte de las administraciones locales que en el pasado lo habían aprobado, con razones muy poco convincentes en las que, por el bien de la patria, no nos detendremos.

Algunos números muestran la importancia del trabajo. Para su construcción está prevista una inversión aproximada de 700 millones de euros y el empleo de 90 empresas y una media de 160 trabajadores al día. El cable submarino tendrá una longitud de 38 km, el más largo del mundo con corriente alterna. Permitirá que las plantas de producción más eficientes del sur de Italia compitan con las de Sicilia, lo que se traducirá en un abaratamiento del precio de la energía en la isla, generando un ahorro estimado en aproximadamente 600 millones de euros con una reducción equivalente en las facturas. Finalmente, desde el punto de vista ambiental, su construcción permitiría demoler más de 170 km de líneas eléctricas antiguas, liberar de servidumbre a la línea 264 hectáreas de terreno y evitar emisiones de CO2 a la atmósfera 670 mil toneladas al año.

¿Y qué estamos esperando?

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